Andra Mari Restaurante en Galdakao

Restaurante típico vasco, comer de altismo nivel y servicio inmejorable. 100% recomendado.

Todo un acierto. Todo muy rico y el servicio impecable. Me llevo una impresión muy grata

Hermoso lugar con comida deliciosa y excelente servicio. Todo lo que había en el menú fijo era increíble. ¡Me encantó especialmente el postre de espuma de leche!

Todo es perfecto.....no doy la máxima valoración....por qué todo es mejorable.... siempre para adelante.

En los campos verdes de la campiña vasca, se encuentra Andra Mari, un refugio gastronómico donde el alma de la cocina vasca cobra vida. Con una estrella Michelin, este rincón en Galdakao, Vizcaya, te recibe con la calidez de un abrazo familiar y la belleza de su entorno montañoso. El equipo nos acogió con afecto, guiándonos con suavidad hacia una mesa con vistas que robaban el aliento. El menú, una sinfonía de sabores vascos, nos invitó a explorar el alma culinaria de la región. Desde los sutiles alcachofas con berberechos hasta el inolvidable huevo de Larrabetzu con su manto de espuma de cebolla, cada bocado era un viaje sensorial. La merluza en salsa verde, aunque un tanto fría, conservaba la esencia de los mares cantábricos, mientras que el rabo de ternera al vino tinto susurraba historias de tierras y tradiciones. El servicio, aunque inicialmente diligente y cálido, flaqueaba ligeramente con la llegada de más comensales, pero su espíritu familiar siempre permanecía. En suma, Andra Mari es un tesoro gastronómico donde los sabores auténticos del País Vasco se entrelazan con la hospitalidad y las vistas de ensueño, creando una experiencia inolvidable para todos los sentidos.

El restaurante es un caserío tradicional ubicado en una zona apartada y tiene unas vistas muy bonitas de todo el valle. En el comedor donde nos sentaron tan solo había 6 mesas y la nuestra estaba situada junto al ventanal. Elegimos el menú de 95€ (previa confirmación un día antes) que incluía 7 platos y 2 postres. Comida local muy bien presentada y emplatada. Las raciones son pequeñas pero al final te llenas con todo lo que traen. Todo estaba muy bueno con especial mención al rodaballo y el begihaundi. Las camareras muy atentas aunque el servicio un poco lento ya que tardaron 30 minutos en traernos el pan con mantequilla del principio y estuvimos casi 3 horas para comer el menú entero. Las bebidas e infusiones van a parte.

Experiencia excelente, comida, servicio, trato y ambiente. El Baserri y las vistas preciosas. Se respira mucha paz y tranquilidad.

Realmente satisfactorio. Si se puede hay que ir. De verdad.

Nos ha gustado mucho El trato , el servicio y la comida espectacular, sin duda alguna volveremos . Muchas gracias

Como siempre, un placer comer en el Andra Mari y Saludar a Roberto. Comida de 10, atención excelente, el nuevo cocinero un artista. Y el paisaje casi único.