Ugo Chan en Madrid

La experiencia más espectacular que he tenido en madrid. Cada plato era uno de los favoritos y cada plato se servía magníficamente. ¡El chef es increíble y muy agradable! ¡Todos en el restaurante lo estaban! ¡Con mucho gusto volveré una y otra vez! ¡¡Gracias a todos por tan maravillosos platos y servicio!! Además, si consigues al maravilloso servidor Pepe, ¡te encantará! ¡Disfrutar!

Experiencia inolvidable la que vivimos en este restaurante con pasión por el detalle y la altísima calidad de los productos y elaboraciones. Es muy recomendable dejarse aconsejar por el chef y disfrutar de platos exquisitos aunque también hay posibilidad de ir a platos específicos de la carta. No os dejará indiferentes!

Espectacular sitio, gran comida, fina, sin estridencias. El producto prima sobre todo. Muy bien acompañado por el vino que el sumiller nos ofreció, un 10 su aportación. El plato más difícil tal vez las habitas, el producto perfecto, algo justo de cantidad y la mezcla con el tartar de calamar no acabó por convencernos.

Hemos comido un menú desgustacion y simplemente genial un 10. Tienes que saber donde vas y la calidad precio van cogidos de la mano. Muy recomendable. Un saludo.

Un servicio muy atento, la música de ambiente era un poco cambiante que no pegaba con el lugar y los platos estaban muy buenos pero no todos los platos merecen la pena.

Menu con omakase liquido. Espectacular todo. Nos atendio un chaval gallego que le ponia a todo mucha ilusion. Una lastima cuando se fue en el cambio de turno porque nos toco una chica diria latina de ojos grandes, porque no la cogi el nombre que debia de quererse ir a casa. Nos cantaba los platos rapido , mal y cansada de la vida. Una pena porque la experiencia era de 10.

Ningún plato impactante, los camareros majisimos, pero por ese precio hay restaurantes bastante mejores. Para ser estrella Michelin bastante normal la comida.

Comida espectacular, buenísimo todo como es de esperar en un sitio con esta reputación. Wellington de Corzo, Nigiri de huevo y Gyoza de callos mis recomendaciones 100%. La desilusión de ir e intentar estar en un sitio agradable ha llegado cuando hemos tardado para un menú degustación mediano (que realmente no es menú sino parte o paseo por la carta) la friolera de dos horas y quince minutos. Siendo parte de carta no entiendo como pueden tardar tanto, ya que si fuese un menú degustación anexo a la carta hasta podría entenderlo ya que previamente no lo teníamos reservado, pero no es el caso. Otros comensales a nuestro lado han llegado media hora antes y salieron a la vez con el mismo menú. Entre platos puedo entender que se tarde (5-10min), pero ha habido algunos de hasta 25 minutos de espera entre plato y plato, la verdad que ha sido bastante ingrato ir a un restaurante de estas características y tardar tanto en el servicio. El servicio a su vez amable, simpático y atento. ¿Precio? Para ser una estrella michelín está en el rango calidad/precio correspondiente. En nuestro caso y por este motivo la propia "casa" nos ha invitado a los postres, a dos principales y el agua/aperitivo (adjunto foto del ticket). Además, debido a la sobre tardanza que debían tener nos han dado a la salida una botella de aceite de regalo/obsequio de recuerdo. No es cuestión de dinero ni de quejarme por ello y aunque hayan tenido la deferencia de no cobrarnos, es una queja por cuestión de TIEMPO y el mío y el de cualquier comensal, cliente, cocinero o chef vale lo mismo (es lo que está repartido en el mundo por igual para todos). Personalmente desde que he visto la situación de tardío tenía ganas de irme (ni café hemos tomado solo por terminar lo que pedimos al inicio e irnos). Ha venido el propio Chef a pedirnos disculpas y el equipo también, una pena (por ellos supongo) que aquel a que se lo recomiende le tenga que contar mi experiencia. Si hoy viene un inspector Michelín a la sala, lo mismo se llevan un toque y no se si estos sitios pueden permitirse estas situaciones. De verdad que una pena que pase esto para lo rico que está todo.

@ ugo chan madrid Nos ha encantado Servicio de pablo y diego Sommelier marco y dirigiendo la saja Leticia Vinos tintos Toro de Telmo Rodríguez finca gago y un ribera que no conocíamos muy rico Naluar Nos ha gustado mucho Repetiremos Un restaurante contemporáneo, con la cocina vista, dos barras y alma nipona, que no está exento de personalidad; no en vano, su cambiante y mimada propuesta se cimenta en pensamientos clásicos como los del filósofo griego Heráclito: "Nadie puede bañarse dos veces en el mismo río". El chef Hugo Muñoz, que juega con el nombre del local recordando el apelativo que le puso su abuelo siendo aún muy niño ("Hugochan", semejante a Huguito), defiende una cocina japonesa donde el producto de temporada es el gran protagonista, modulándola de manera divertida con detalles de otras culturas y, sobre todo, con guiños a los iconos culinarios de Madrid (como la Gyoza de callos a la madrileña o su versión de los Soldaditos de Pavía).

El local está decorado con muchísimo gusto, la luz perfecta. La comida excelente el nigiri de cocotxa espectacular, las ostras buenísimas y el ghyoza de callos se te va la cabeza. Los cócteles muy pero muy bien hechos, el blody mary perfecto y la margarita ni os cuento!. El personal espectacular y Ugo se acercó a saludar y es amable, simpático y sabe el producto con el que juega. Una gran experiencia la verdad!