Un poco decepcionados. Esperábamos más. Una ensalada de chipirones, rica, diferente. Las carnes al menos lo que elegimos nosotros, falda asada y milhojas de cochinillo, no nos parecieron gran cosa. El postre rico. Pero mirando ya los precios pues eso que cuando te cobran eso esperas más la verdad. La atención normal; tuvimos que pedir varias veces la cuenta porque no había forma. Eso es una cosa que la verdad me molesta.
En un pueblo tranquilo se encuentra este restaurante en una antigua casa restaurada con mucho encanto.
La comida está excelente al igual que el trato del personal.
El cochinillo está delicioso.
Una sorpresa en medio de nuestra ruta hacia el norte. Raciones generosas y un sabor espectacular. Nos dejamos aconsejar por el camarero y vaya que si tenía razón. Merluza milhojas y canutillos, todo delicioso 😋.
Muy recomendable, tanto el lugar , un bonito pueblo castellano ,como los platos elegidos dentro de una carta interesante y completa.
El servicio muy correcto y amable
Es seguro que volveremos.