Recasens en Barcelona

Gran restaurante. La decoración es increíble. Y es tan bueno como hermoso. Voy allí cada vez que voy a Barcelona. Esta vez estaba en familia con mi pequeña hija. Nos lo pasamos genial, todo estaba fresco. Las ensaladas son abundantes y deliciosas y los platos de embutidos y quesos son deliciosos. Los postres también son muy buenos (la tarta de zanahoria está para morirse). Hay sillas para bebés (muy prácticas). La tienda contigua al restaurante te permite comprar los productos que has comido. Los camareros son educados y el gerente es extremadamente amable. Lo único para que sea perfecto es tener un mapa en francés. Buen momento

Hermoso lugar y la comida increíble. Pedimos uno de los menús y excelente porque incluye de todo un poco y encima podes repetir de lo que quieras. Y mismo cuando repetimos (tabla de quesos y embutidos) nos trajeron diferentes variedades para probar. Compramos el menú 2 de 30 x persona y lo valió demasiado.

Una muy buena opción en plena Rambla del Poblenou para disfrutar de quesos y embutidos de calidad. La decoración del restaurante es preciosa, con detalles en cada rincón. El local, una antigua charcutería y piso familiar, cuenta con dos plantas y estaba a reventar cuando reservé para grupo de 5 personas (segundo turno, 22:30 h, un viernes noche). Toda la comida es de buenísima calidad: tabla de quesos riquísima , bien de cantidad y a un precio razonable; una tabla de embutidos ibéricos, una tosta de brie y bolets y una fondue de queso suizo que, quizá, fue lo que menos nos gustó porque el queso que pedimos era demasiado suave. El único punto negativo fue el servicio, excesivamente lento: pedimos pan para terminar la fondue y se nos quedó fría esperando a que nos lo trajeran (después de insistir 3-4 veces). Aún así, repetiremos.

Un sitio espectacular. El servicio perfecto, gracias Viell y la comida exquisita.

Un lugar maravilloso para comer entre todas las delicias. El lugar cuenta con varias estancias separadas, todas comunicadas y un ambiente estupendo y cálido.

Un sitio muy entreñable, y se esta agusto, comida muy buena. Lo recomiendo.

Fuimos un grupo y bastante bien. El sitio es muy bonito y el producto es de calidad.

Hermoso ambiente, muy rico todo. Volveré

¡Vale la pena hacer el viaje a Can Recasens hasta Poblenau! Hay varios patios interiores con lugares para sentarse y disfrutar de uno de los platos de queso. El pan y el queso (algunos de España, otros de más lejos) combinaron increíblemente bien con el pan fresco que se sirvió. No tenía idea de qué esperar cuando el hotel recomendó Can Recasens y me quedé gratamente sorprendido. El servicio en uno de los patios interiores traseros era bastante lento; por lo demás, era un lugar encantador para ir de tapas, especialmente tablas con jamón y queso.

Fui a cenar con mi mujer el pasado día 15/12. La cena estuvo muy bien y el lugar es fantástico pero quería puntualizar algunas cosas que no nos gustaron: Entiendo que se quiere aprovechar al máximo los espacios para colocar a la gente, pero de las dos veces que hemos acudido nos ha pasado lo mismo. Una mini mesa colocada debajo de la barra de la cocina en un reducido rincón que a la postre está en un estrecho pasillo que conecta dos salas espaciosas y justamente al lado de la pantalla digital donde los camareros realizan todas las comandas. Durante toda la cena fue un devenir de paso de personas y camareros prácticamente pegados donde estábamos cenando. Por otro lado en una mesa tan pequeña no cabían más de dos platos, cabe decir que pedimos tres cosas (una ensalada con foie, una torrada con sobrasada y queso caliente y un queso fundido (fondue francés). Nos sirvieron todos los platos a la vez y fue un poco agobiante la verdad. El vino era un albariño pero no estaba suficientemente frío y claro en rincon tan incómodo no cabía la cubitera que pedimos y la tuvimos que colocar en el suelo entre las piernas ya que en la mini mesa.era imposible. Por lo demás nada que reprochar el servicio rápido y eficiente los camareros muy simpáticos y la comida de muy buena calidad, pero creo que hay algunos espacios que no se deberían de utilizar por qué no son nada cómodos para cenar.