Parador de Jaén en Jaén

Parador fantástico con una piscina increíble. El personal encantador siempre mirando por los huéspedes tanto en la piscina, como en el bar, recepción y restaurante.

Un sitio con una situación privilegiada y la buena atención de los paradores

Sitio con vistas maravillosas e historia. Encantador. Fuimos al restaurante tres personas y muy recomendable el paté de perdiz. Servicio exquisito y lugar precioso. Lo ideal es ir andando un poco más adelante a la cruz y observar ñas vistas impresionantes.

El mejor hotel de Jaén, en un antiguo castillo. Pero el servicio suele ser deficiente y muchos no hablan inglés. No hay zapatillas, albornoces ni cepillos de dientes en la habitación; es desagradable tener que rogar por todo esto (teniendo en cuenta que los suelos están helados, la falta de zapatillas plantea dudas). Los desayunos son terribles. Hacía mucho tiempo que no veía desayunos tan escasos y pobres. Hay una mesa con salchichas, una mesa con pan y la fruta son sólo tres miserables trozos en un plato de salsa. Como somos veganos, prácticamente no había nada para comer. La apariencia, el diseño, todo es genial. Pero el servicio deja mucho que desear. El aire acondicionado de la habitación hace mucho ruido, es imposible dormir con tanto ruido. Y las habitaciones son muy pequeñas, decidimos coger dos habitaciones separadas, ya que era demasiado pequeña para dos personas. ¿Y por qué el restaurante no sirve en la terraza? Quería aire fresco con vistas, no interior. Está claro que el hotel no se esfuerza mucho, ya que un castillo antiguo ya es genial, por lo que la gente vendrá de todos modos.

Magnífico establecimiento, y servicio acorde al mismo. Muy bien atendidos tanto en recepción como en el restaurante, especialmente por el camarero que nos tocó, Javier Sánchez, siempre pendiente de que todo estuviera ok. Os recomiendo el sitio al 100 * 100

Nos alojamos aquí una noche para visitar la ciudad de Jaén y también el Castillo de Santa Catalina. El parador está situado, como era de esperar, en la cima de una colina con vistas a la ciudad y ciertamente no era un lugar al que elegiríamos caminar. Hay estacionamiento justo afuera y el castillo en sí está a solo unos minutos a pie. El registro en el Parador fue eficiente y atractivo, y nuestras habitaciones eran fabulosamente espaciosas con un hermoso balcón con vista a las colinas. Había un escritorio de buen tamaño para trabajar, un baño encantador, wifi decente y sin ruidos intrusivos. El hotel en sí tenía áreas públicas de época y obviamente vistas increíbles. El desayuno era excelente, con una increíble selección de comida y mesas bien espaciadas. También hubo varias opciones cocinadas a pedido. Mi única decepción fue la cena. El elemento principal (teníamos lubina, bacalao y cerdo entre nosotros) estaba muy bien presentado y era una porción de buen tamaño, pero la comida que lo acompañaba era muy escasa y las verduras casi no existían y no había opciones de menú para pedir guarniciones para acompañar el plato principal. El restaurante también tenía poco personal la noche que comimos allí y de hecho me fui antes del postre porque estaba harto de esperar. Todo el personal fue maravilloso, solo necesitaba haber más. Una base fabulosa para lo que queríamos y una estancia maravillosa.

Espectacular el Parador de Jaén pasamos un día en familia espectacular el servicio súper atento y el trato mejor nos aconsejaron y fue todo un acierto las habitaciones de lujo y las vistas mejor aún recomiendo a todos el mundo pasar

Fuimos a tomar un café. Un sitio muy bonito.

Nos ha encantado, como siempre. La única pega que tardaron 50 minutos en ponernos los entrantes mientras que las demás mesas ya estaban servidas y habían llegado más tarde. Durante la mayor parte de esos 50 minutos un grupo de chicos camareros jóvenes estaba de charla entre ellos sin hacer caso a las mesas. Hubiésemos pedido otra bebida pero no nos miraban. El menú estaba delicioso aunque la sopa de bogavante demasiado salada para mí y para mi pareja. Volveremos.

Cocina y atención de 10 como siempre , que placer que , me reciba Diego , se dirija a mi por mi nombre y se acuerde de que soy celíaco , total garantía de éxito para sorprender a un familiar o amigo