Mesón De As Veigas en Taramundi

No comimos, sólo fuimos a tomar una sidra, el trato por parte de la señora que estaba allí no fue muy bueno y nos cobró lo que le dio la gana. Lo que si merece la pena es ir a visitar la aldea. Bajando con el coche son unas vistas espectaculares

Entorno espectacular, la atención, la comida, el personal, de 10!!

Chorizo a la sidra y codillo para repetir! La carta no es muy larga pero todo es casero. El hombre es muy majo pero estaba solo él para cocinar y atender. Aun así la comida se sirvió rápido y estaba todo buenísimo. Nos llevamos dos botes de miel casera a 13 euros cada uno. Está en medio del camino de la ruta del agua. Asociados hay unos alojamientos rurales compuestos por dos casas (una de dos personas y otra de 7 creo recordar)

Un lugar mágico con productos de primera, compramos miel. Y tomamos un café de puchero con leche de vaca del día. INCREÍBLE.

Un restaurante especial. Pena no haber podido comer fuera (hasta verano, nada) porque hizo un día espectacular. La dueña está a todo, un no parar... La tortilla de cabrales lo más...

Estuvimos en enero, sabiendo que era baja temporada comimos perfecto y nos atendió la familia propietaria. Excelente trato! En el restaurante compramos miel que producen ellos en muy pequeñas cantidades. ¡La mejor miel que hemos probado en la vida! Muy recomendable si quieres conocer la Asturias auténtica!

Si estás por Taramundi, imprescindible llegar hasta aquí. El señor que nos atendió fue súper amable y el restaurante se encuentra en un pueblito rural encantador. La fabada y la tortilla de cabrales, buenísimas.

Muy buen servicio además de una comida muy buena en un ambiente inmejorable. En nuestro caso pedimos fabada y la tortilla de cabrales. Muy recomendables ambos. Cuentan con aparcamientos aunque es un poquito complicado para entrar (hay que atravesar un puente pequeño). Venden miel hecha allí mismo.

Realmente es un lugar de fantasía, ambientado con herramientas de carpintería, las paredes gruesas de piedra oscura dan un ambiente acogedor y familiar, platos generosos y sabrosos. Trato esplendido. Desde Taramundi caminando, haciendo la ruta del agua, es perfecto para reponerse a todos los niveles.

Precioso el sitio y muy buena la fabada