La Carassa en Barcelona

Muy cerca de la catedral del mar, ambientación muy eclectica, servicio muy cálido, alucinamos con el cocinero que nos brindó un concierto de piano y de guitarra alucinante. Es un sitio de fondue, la comida es de gran calidad, es un menú en el que puedes elegir la de queso o la de carne, más una de chocolate y fruta, la bebida no está incluida. Destacó el baño, es de los mejores que he visto, limpio, con hilo musical muy agradable y hasta con tampones, lo cual se agradece. Muy recomendable, tiene 2 plantas, por lo que las personas con movilidad reducida pueden acceder a la baja.

Un ambiente único, íntimo, con una atmósfera muy particular, ideal para una noche romántica. Si como a mí os gustan las mesas con mantel, velita y flor natural, éste es vuestro sitio. El servicio rápido y muy amable, pendiente de cualquier necesidad. El menú consiste en una oferta cerrada, pero flexible, de foundes. Founde de quesos, variado de carnes que puedes hacer en founde de cava, caldo o vino especiado (que fue nuestra elección). Yo no como carne pero mi acompañante la encontró deliciosa. También puede hacerse a la piedra (aunque esta opción no estaba disponible en verano). Se sirve acompañada de un surtido de salsas caseras a cual más rica y una pequeña pero más que suficiente y deliciosa ensalada. Y para redondear la noche, y la pancita, el dulce broche final con una fondue de chocolate con frutas variadas y algún melindro. Como digo la oferta es fórmula cerrada pero se esfuerzan para adaptarse a las preferencias y necesidades del comensal ofreciendo, por ejemplo, la posibilidad de doblar la founde de queso para los que prefieren no comer carne o reducir la ración si se solicita. Bodega correcta, nos encantó el Somontano. Para volver, sin dudar, y para tenerlo en agenda para cuando una noche especial se requiera.

La comida buenísima pero considero que demasiado cara... para una cena era demasiada comida, hubiesemos comida de 1menú 2 personas y además no es posible compartir, es precio menú cerrado 36 euros y la bebida a parte... una sangría bien fresquita que entra de lujo pues acabamos pagando casi 50 euros por persona. Deberían tener precio carta o un menú más asequible.

Bonito lugar y comida! Saludos desde Suecia 🇸🇪

Lugar original y con gran encanto que se come de lujo

Lo bueno: un bonito lugar escondido en una de las callejuelas del (cada vez más aburguesado) Bajo Born. El lugar está lleno de carácter y arte interesante: muy "maximalista". Sólo ofrecen un menú fijo a base de "fondue": uno de carne y otro de verduras y queso. El concepto es muy bonito y muy sencillo (no hay preparación real, no hay cocina: cocinas los ingredientes directamente en la mesa). Lo malo: un poco estrecho y las mesas un poco pequeñas para que quepan todas las cosas que te traerá el camarero. La selección de vinos no es muy buena, especialmente porque no se da ninguna indicación sobre qué VINO real: solo se indica el ORIGEN, y por más de 20 € la botella probablemente querrás elegir más específicamente. La comida en sí no está mal, pero se necesita mucho (demasiado) tiempo para cocinar la carne en vino. Solo una barra por persona significa que en los cinco minutos que lleva cocinar UN trozo de carne, no puedes cocinar verduras dentro del queso a menos que uses tu tenedor normal (menos que ideal). Dos palitos por persona sería un buen toque, y además muy sencillo. En general, me encontré con ganas de un poco más en el "departamento de sabores". La carne es muy, muy simple, no requiere condimentos y las salsas tal vez incluso sean demasiado fuertes: no *añaden* el sabor de la carne cocinada en vino, simplemente la *cubren*. Lo feo: el precio no es del todo adecuado para la cantidad de comida que te dan (quizás menos de 100g de carne por persona, y carne muy "básica", nada especial; dos champiñones picados, unos pepinillos encurtidos del supermercado cortados en cubitos, una cesta de pan y medio plato de ensalada). Hay que tener en cuenta que el "restaurante" ni siquiera cocina cosas: a diferencia de un restaurante de verdad, aquí puedes repetir *exactamente* los mismos sabores (o mejores) en casa por una décima parte del precio. Creo que con lo que piden sería simplemente exigir más cantidad, más calidad y más variedad. En una palabra, más *esfuerzo* por su parte.

Lugar para disfrutar de los quesos / Fondue, diferente, muy boo. los clientes tocando la guitarra, una fiesta, divertido y diferente. Un super buen rollo todo el mundo !!!

A todos les gustó. Un pequeño inconveniente: el baño está en el segundo piso. Puede suponer un problema para personas con movilidad limitada.

Servicio agradable y atento. La comida....la founde de queso llegó más bien fría, pero la de carne, en vez de aceite es en vino...deliciosa. Postre fue una founde de chocolate...mmmmmm. Todo muy bien

Fuimos a cenar Las founde riquísimas y aunque puede parecer poco para dos está más que de sobra y rematamos con una de chocolate y frutas que nos supieron a gloria. La atención buenísima, muy agradables y la decoración es para ir y verlo. Merece la pena, volvería a repetir