La batea en Moaña

Todo de maravilla, el restaurante, precioso, encima del mar, con vistas al puerto, con unos amplios ventanales que puedes abrir para comer al aire libre, amplio y muy bonito decorado. Las chicas que nos atendieron, una maravilla, siempre con una sonrisa y además nos aconsejaron muy bien sobre qué pedir. En cuanto a la comida, todo estupendo, las croquetas de pulpo y tetilla con una bechamel suave y muy ricas, la lubina (al horno y en cazuela de barro) exquisita, y las patatas panadera con cebolla que parecía caramelizada, el complemento perfecto. En cuanto a los postres, exquisito el flan de café y la crema de arroz con leche combinada con el tofe, también muy rica. El precio perfectamente acorde con lo que pedimos. En resumen, muy recomendable por todo, instalaciones, vistas, personal y viandas. Julio de 2.023, nueva visita para probar sus arroces y de nuevo, buena experiencia. Muy sabroso el de volandeiras y langostinos,vy muy rico también el de rape y langostinos. Las croquetas, mucho mejor las de jamón que las de marisco, y la torrija, ay la torrija, templada y con ese helado... sencillamente deliciosa. Echamos en falta a la camarera que nos atendió el año pasado y nos recomendó el vino (este año con el vino no acertamos mucho) pero estuvimos de igual manera bien atendidos. Supongo que habrá habido un csmbio de gerencia. Las vistas son inmejorables y en restaurante sigue teniendo el mismo encanto. Evidentemente, volveremos.