Il Borsalino en Sant Vicent del Raspeig

Un Retaurante donde nunca fallan, los peques pueden comer y divertirse, los camareros son maravillosos siempre atentos sin llegar a ser pesados, la comida muy rica ( a mi personalmente los arroces no me terminan de gustar pero porque soy un poco exigente con los arroces ) pero todo lo de más sin pega ninguna.

El sábado pasado 18 de mayo celebramos la comunión de mi hijo, y el trato recibido en el restaurante de 10, tanto en la atención (por cierto el camarero Roberto también de 10), como en la comida. Recomendable 100%, todos los asistentes a la comunión y mi familia terminamos encantados. Repito 100% recomendable.

Para mí tiene dos pegas, sólo hay un aseo para mujeres y siempre está el restaurante lleno, y a veces hay que esperar mucho ya que el cambiador para bebés está dentro del mismo wc. Y la segunda pega, después se pagar no tienen el detalle de invitarte a ningún chupito, dicen que no tienen. Es la primera vez que me pasa.

La comida muy rica El servicio muy mejorable los camareros discuten a gritos y nos tuvieron que cambiar hasta cinco veces las bebidas porque el vaso estaba sucio

Servicio inmejorable, todo bueno buenísimo y precio muy muy correcto

Muy recomendable, variedad en platos y pizzas y buen precio

Restaurante italiano con una gran variedad de platos en su carta. Nos atendieron excelentemente bien, súper rápidos. Cuentan con castillos hinchables y camas elásticas para los más pequeños. Amplios salones. Cuando llegamos, estaban celebrando varios eventos en el local pero nos atendieron muy rápido. Los postres caseros son un a delicia y las pizzas al horno son buenísimas y bien hechas, probamos la de salmón con roquefort. Un sitio muy recomendable para ir con la familia y con un precio muy bueno.

Un buen restaurante para cenar. Siempre q voy a San Vicente ceno allí.

Buen lugar para comer y para celebraciones.

Reservamos para celebrar un cumpleaños sorpresa. Para empezar, como punto positivo, nos dejaron decorar la zona donde estaba nuestra mesa. Como punto negativo, tienen tanta gente e intentan aprovechar tanto el espacio que era casi imposible hablar entre nosotros del ruido que había. El menú, en general, está muy bueno todo. Pero lo más negativo y que no nos gustó nada fue cómo trataron a dos personas celíacas que había en la mesa: avisamos al reservar de esto y cuando empezaron a traer el menú, la camarera nos informa de que no van a cambiar nada, les dice lo que pueden comer y lo que no por lo que no tienen nada en cuenta la contaminación cruzada. Únicamente hicieron "el favor" de cambiar la ensalada que va en una especie de bowl de galleta por una ensalada normal pero como es para compartir cada 4 personas, nos dejaron al resto sin probar la ensalada en bowl de galleta, nos obligaron a comer de la ensalada normal o compartir las demás, tocando a una ensaladita para cada 6 personas. En definitiva, si eres alergic@ o intolerante, este no es tu sitio.