Hostal La Font en Les Valls de Valira

Mi valoración es solo del restaurante. Optamos por pedir a la carta, pués el menú nos pareció excesivo. Comimos muy bien y con raciones abundantes. Dos primeros para compartir, 3 segundos de carne a la brasa, dos postres, un café y dos litros de agua osmotizada. El precio muy excesivo, casi 100€, especialmente el agua (2'5€ el litro) Pedimos agua del grifo y nos argumentaron que "no era agua adecuada", en España por ley deben servirte agua del grifo si la pides. En el comedor habia un autocar de jubilados alemanes con animación de música en directo, el ruido era insoportable, la música muy alta, los alemanes cantando y bailando...un horror que no te esperas cuando entras buscando un lugar tranquilo y apacible. Cuando estando ya sentados dijimos que nos ibamos, nos ofrecieron cambiar de comedor y aceptamos, deberían ser los grupos los que ocupen otro comedor aparte, el resto de comensales tampoco hacian cara de estar pasándolo bien. POSITIVO: el personal absolutamente amable, simpático y servicial. El establecimiento es PET FRIENDLY, puedes entrar con tu mascota sin problema. Se nota la influéncia francesa y andorrana respecto al tema, algo a tener en cuenta. Mi recomendación és asegurarse de que no hay ningún grupo de jubilados compartiendo comedor. Y para el esteblecimiento, que revisen el importe del agua, he pedido agua osmotizada en otros lugares y nunca la he pagado tan cara. A pesar de que la carne era muy tierna y bien asada, no repetiré. Una vez y no más Santo Tomás :(

Una bienvenida muy cálida, la dirección familiar hace todo lo posible para complacerte, pero cuidado, es mejor comer bien porque los platos son muy buenos pero también muy abundantes.

Personal muy atento y amable, entorno precioso.

Segunda vez que recorremos la carretera con curvas que conecta Andorra con Os de Civís, sólo para comer en La Font. Esos 20-30 min de coche pueden hacerse un poco largos pero al final merece la pena. La Font tiene un menú "ligero" de 3 platos+ postre. Mención a parte el primer plato: una perola de escudella (de las mejores que he probado en un restaurante) de la cual puedes servirte hasta que quede vacía. La carne a la leña también es de nota. Si te gusta comer bien y en cantidad y no te importa desviarte unos kilómetros del centro de Andorra, es un lugar al que hay que ir.

Estuve hace unos años y he vuelto este finde. Lo recomiendo, comida buena, habitación de hotel de montaña acogedora y la atención de los trabajadores muy agradables en particular Agustín que fue el camarero que atendió nuestra mesa 🍾 Un saludo

Visitamos ayer dia 2 de abril de 2024 el restaurante, la verdad es que el menú fue muy correcto y la atención también, la única pega por decir, fue el cobro del agua, según indican filtrada de 2,50 €. No es el importe pero me dejo un poco defraudado. El resto perfecto y si se da el caso volveremos.

Nos encanta,, siempre que podemos volvemos,,todo espectacular, lugar,muy buena comida,,y el personal super amable,, habitaciones impecables,,, volveremos sin ninguna duda

Lugar idílico y trato muy familiar, comida casera excelente, para volver !!!

El servicio bien, pero la dueña una maleducada y amargada con contestaciones fuera de lugar, hablando mal a sus empleados y malas maneras a los clientes no dan ganas de volver!! El hijo muy educado y atento que es lo que les salva!

Restaurante situado en un pueblecito de montaña en el límite entre Andorra y España. Se accede desde Andorra y se suben 8km entre montañas, nieve y unas vistas espectaculares. Una vez arriba, el restaurante está en un hostal que cumple con todos los detalles de una residencia de alta montaña. En la parte trasera hay animales que hacen las delicias de los más pequeños. (Jabalís, Conejos, Gallinas, Perros…) Tiene una carta con muchas opciones de la cocina de alta montaña, aunque nosotros nos decidimos por un menú de 27€ compuesto por Escudella, Ensalada, Entremeses y un segundo a escoger directamente de la gran brasa que preside el comedor. De postre Crema Catalana y Puding. Que más puedo pedir!! Chupitos cortesía de la casa y un trato familiar y amable. Volveremos!