Gotham Café en Móstoles

Buena experiencia general. El pobre camarero se lio bastante con los pedidos.

Muy buena atención al cliente y muy rápidos.

Nos gusta mucho por su versatilidad, puedes tomarte algo, comer o cenar con buen ambiente y música a un nivel agradable que te permite tener una conversación, pero los fines de semana también puedes tomarte una copa con más ambiente a partir de las doce más o menos. La carta es completa y todo lo que hemos probado está muy rico, las hamburguesas, los nachos y el wok de pollo especialmente. Tienen terraza cerrada con estufas en invierno y una terraza bien grande al aire, la verdad que no encuentro que le falte nada. El personal siempre atento, agradable y rápidos. Seguiremos repitiendo.

Una grata sorpresa , estuvimos de imprevisto y nos trataron genial , amables , simpáticos y la comida top . Volveremos a repetir 100%

Sitio muy agradable, las raciones que pedimos estaban buenísimas y abundantes

Sitio perfecto, mi pareja y yo vamos todos los miércoles a cenar, el trato exquisito y familiar. Una gozada disfrutar de una buena velada. La comida estupenda. Y no es caro. Muchas gracias a todo el personal por su cariño, y a Mario en representación de todos ellos. Muy muy muy recomendable.

Sitio inigualable,comida maravillosa y el personal ni que decir..somos asiduos los miércoles

Estuvimos hace un par de semanas cenando y nos llevamos un sabor agridulce de este sitio, por un lado la comida estaba rica y por otro solo tienen un camarero atendiendo los mesas y la verdad que te descuidan bastante, el chico era majo, los que había en la barra no tanto, los 4 que fuimos estuvimos de acuerdo en que mejor no volver

El local muy bien ambientado, ilustraciones magníficas, personal de servicio a mesa atento y correcto, a diferencia de uno de los camareros de barra con malos gestos y apenas se dirige a los clientes. Comida buena. Música mejorable.

Me gustó el lugar era la primera vez que iba, la cocinera era un encanto salió ella misma a ofrecernos el menú y está todo riquísimo nos gustó mucho a todas incluyendo el postre. El camarero que nos tocó era majo, el lugar estaba muy tranquilo éramos las únicas dentro del restaurante, pero bueno disfrutamos del momento, la compañía y por supuesta la comida.