Daica en Llubí

Excelente menú degustación, gran servicio y buena relación calidad-precio. ¡Lo recomiendo encarecidamente! ¡Experiencia maravillosa!

Hay lugares que te cuesta comprender plenamente porque su verdadera naturaleza está oculta y hay que buscarla. Mallorca corría el riesgo de ser esto: una hermosa isla cuya verdadera alma quedaba oscurecida por el turismo que engullía tramos enteros de costa, construyendo horribles barrios de cemento y restaurantes de dudosa calidad. Luego descubrimos DaiCa, en el precioso pueblo de interior de Llubi y empezamos a entender Mallorca, sus pueblos, su naturaleza, su tierra y mar generosos, sus sabores y sus aromas. La experiencia que tuvimos en DaiCa fue de gran nivel, el menú de 10 platos fue un viaje que nos llevó a descubrir esta isla desde dentro y fue un privilegio para nosotros dejarnos guiar y abandonarnos a lo que pudimos. Dinos. Equilibrios sutiles, algunos arrebatos valientes, combinaciones gráciles y delicadas, homenajes a la tradición y a las raíces, sencillez y pureza nunca banales, cuidado y amor por esta tierra y por el trabajo. Gracias a la chef, a su esposo y a todo el personal del comedor por la hermosa experiencia que siempre llevaremos en el corazón como uno de los recuerdos más lindos de la isla. Por supuesto, Mallorca no se puede resumir en 10 platos pero casi lo consiguen.

Hay restaurantes que son bastante buenos. Luego también hay restaurantes que son perfectos... como Daica. Fui invitado. Levanté un poco la nariz durante el viaje de media hora. Pero lo que siguió fue un poema culinario. Casi exclusivamente ingredientes locales fueron perfectamente procesados ​​o más bien exhibidos. Cada curso es armonioso. Excelentes vinos locales (nos dieron muy buenos consejos), las raciones no eran infinitamente pequeñas (normalmente en los restaurantes con estrellas), un personal cortés y competente y todo a un precio adecuado. ¡La noche no fue un desvío pero valió la pena el viaje!

Muchas veces hemos tenido la intención de comer en Daica. Ahora era ese día. No nos decepcionó. Todo fue perfecto: el excelente servicio, el ambiente acogedor, la comida perfectamente equilibrada con excelentes productos. El servicio fue muy sutil pero muy atento. El vino siempre se reponía. Nos decidimos por el menú de 10 platos. Al principio pensamos que la cantidad podría ser demasiada y que nuestro paladar se cansaría de tantos sabores con el tiempo. Ninguno de los dos fue el caso en absoluto. Definitivamente valió la pena. Cuando reservamos mesa, decidimos pasar la noche en el lugar. El Daica dispone de habitaciones sencillas y bellamente amuebladas. Nos sentimos muy cómodos. Como nota: no hay desayuno, hay una cafetería con desayuno en las inmediaciones.

El restaurante te ofrece dos menús cerrados uno de 6 platos y otro de 9, nosotros cogimos el de 6 y nos encantó, de hecho no es la primera vez. Tiene una carta de vinos interesante y con precios de todo tipo. No puedo opinar de las habitaciones xq no hemos estado.

El menú de temporada es una maravillosa opción para degustar las propuestas gastronómicas de DaiCa. Todo fue delicioso y el saque también fue espectacular. El personal de sala estuvo pendiente todo el tiempo. El local es muy acogedor, con una decoración tradicional, pero con notas modernas.

Espectacular lugar servicio y comida

Muy recomendable, la comida fue exquisita, y el servicio impecable.

Puedo decir que todo el menú es riquísimo el servicio impecable, pero lo más increíble es ese plato de berenjena con sobrasada, hacía tiempo que un plato no me emocionaba de esa manera es un manjar de dioses. Las estrellas están por llegar seguro ⭐⭐⭐