Es una pequeña crepería familiar bretona, atendida por un auténtico bretón (en realidad 2, padre e hijo).
Es la segunda vez que vamos, porque nos encanta. Nos atienden como si fuéramos familia, incluyendo una cata de sidras, para escoger la que más te guste. El patrón es muy peculiar y atento, tiene mucha gracia. Y sobre las crepes no tengo palabras, están espectaculares. Deseando volver por Rosas para volver a comer una 😃
Beatriz K
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20 Mayo 2024
10,0
Realmente súper bueno, bien abastecido, pensé que estaba en Bretaña.
claire obscur
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17 Mayo 2024
10,0
Te lo recomiendo mucho,
El Sr. Max le da una calurosa bienvenida. Él y su hijo son súper amables y muy serviciales.
Comerás unas tortitas muy buenas y suculentas y unas tortitas caseras de trigo sarraceno/chocolate súper ricas.
Si pasa por aquí, venga a hacer una visita rápida a la única crepería bretona de la zona.
Y después de unas buenas crepes saladas, con tu crepe dulce Max te ofrece el chouchen 😉
Linda Gilda B.
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15 Mayo 2024
10,0
Las tortitas saladas y las crepes dulces son exquisitas. La sidra es auténtica como la Chouchen. La bienvenida es de lo más amigable. Cualquiera que sea la comida, al mediodía o por la noche, hay que detenerse a disfrutar de este momento en tierra bretona. No lo dudes...
Eric DUPRAZ
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09 Mayo 2024
10,0
Decidimos cenar aquí de casualidad y fue todo un descubrimiento. No solo la comida estaba genial, sino que el dueño fue un encanto e hizo mejorar la velada. Repetiremos sin dudarlo
Paloma Méndez Gómez
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12 Abril 2024
10,0
Los mejores creps que he probado (mejor que los de París y otros sitios de Francia). El señor cuida muchísimo el local y la calidad de la comida. Ademas, es súper amable. Cada vez que pasemos por Roses haremos parada asegurada.
Armand De Asís Molleja
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01 Abril 2024
10,0
Una experiencia realmente curiosa y apasionante.
En cuanto al lugar, es un restaurante pequeño y apretado de decoración de todo tipo, si alguna vez entra un diseñador de interiores le puedo asegurar que se desmayará en el acto; pósters de faros bretones, las mesas con fotos de comida y de paisajes mal enganchadas, las paredes amarillas, motivos marineros pintados y para aliñarlo, dos largas tiras de luces letras que, no te lo pierdas, van cambiando de color. No quiero que parezca que lo critico, al contrario, lo encuentro tan hortero que es maravilloso.
Hay que remarcar que la rapidez no es su fuerte, "hay que cultivar la paciencia". Nosotros fuimos a una noche lluviosa de Semana Santa, y sólo estaba el propietario que hacía de hombre orquesto: cocinaba, servía, apuntaba y cobraba (en esta vida hay que ser versátil tú). A pesar de que iba de bulto todavía tenía tiempo para ser simpático y templado, estaba siempre al caso de que todo estuviera en orden y si le hacías cualquier pregunta te la contestaba sin prisas. Todo esto lo hacía en un catalán exquisito, que viniendo de un francés es de aplaudir (él es bretón).
El local es pequeño y las tablas se separan por un palmo y pico. Dijéramos que casi te sientes dentro de la conversación de los de al lado. Pero no me molestó. Incluso te diría que esto generaba una sensación acogedora e íntima. Todo el rato veías al cocinero y eso también lo hacía más íntimo todo. Aparte cuando entras en el restaurante ya te sientes en un ecosistema aparte, ya que existe un ambiente perfumado y cargado.
Muchos de los otros comensales eran locales, que están en Roses es algo relevante, y se notaba que se conocían con el propietario y tenían una buena relación.
Bien, hablemos de la comida. Lo bueno se hace esperar que dicen (y tanto si se hizo esperar). Acostumbrado con crepes ligeros de jamón dulce y queso, y de nutella, esto me pareció una bomba: crepe de magret de pato, queso de cabra, emmental, miel, crema y ensalada por encima. Una bomba de sabores muy estridentes. Debo decir que no me flipó (también porque el magret no me gustó mucho) pero es un tipo de crepe muy diferente al que había comido hasta entonces, y lo mejor de todo es que es el CREP ORIGINAL, los crepes provienen de Bretaña.
A pesar de que nos habíamos hartado mucho con un solo crepe, decidimos pedir un crepe de postre (de nutella). Las masas por los crepes dulces y por los crepes salados son diferentes. Y si la del salado ya es buena la del dulce es exquisita, literalmente que podría comerme la masa suela de lu buena que es. Es muy mantecosa y delgada. Debe intentarlo de verdad.
En fin, si desea descubrir un pequeño reducto de Bretaña, en medio de la Costa Brava, ¡este es el lugar ideal!
Arnau Espina Oliver
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01 Abril 2024
10,0
Hace ya unos años que descubrimos este lugar tan agradable. Muy buenas galets y muy buen servicio. Siempre que venimos a Roses, por nosotros, visita obligada
Marissa Martí Sesma
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30 Marzo 2024
10,0
Un verdadero bretón en Rosas que habrías pensado que estabas en Bretaña.
Jean Pierre Loisel
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22 Marzo 2024
10,0
Super accueil et crêpes excellentes ! Nous avons piqué un fou rire lorsque nous avons expliqué que ma femme adorait les crêpes au rhum que le gérant a vidé le tiers de la bouteille sur la crêpe !! A recommander
Fabrice M
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02 Enero 2024
10,0