Casona de babia en San Emiliano

Fenomenal, comida riquísima y trato estupendo.

Además de lo recomendable que es visitar Babia, una comarca preciosa, recomiendo también este restaurante. El establecimiento está muy bien y las chicas son muy amables. Tienen menú del día a buen precio y de calidad. Nosotros pedimos de carta, también calidad-precio muy bien. La carne es de lo mejor que hemos comido en años. Todo riquísimo y buen producto. Nos pusieron en la terraza cubierta y se estaba de maravilla. Lo recomiendo.

Un trato formidable .Hemos comido muy bien y muy rico.Sitio para volver

Muy buen hotel con un trato y una relación calidad precio imbatible...

Comida excelente, lugar acogedor, atención estupenda. Un paisaje idílico. Zona de Babia con varias rutas de senderismo con paisajes preciosos. Cerca de Peña Ubiña, Lagos de Saliencia y Palacio de Riolago. Pueblo tranquilo y muy agradable.

Comi con mi mujer el 12 de mayo de 2024 . Pedimos de primero guiso de pulpo y de segundo ella ensaladilla rusa y cordero asado. Todo en su punto. Tomamos el menú de 20 € de fin de semana con postre , tarta Babiana y mus de limón más vino un rosado artesano muy rico y agua y café. Merece la pena visitar la zona y comer aquí .

Una atención buenísima y la comida increíblemente rica

Distintas "brusquedades", y por distintas personas ligadas al hotel, han hecho que no me sintiera cómodo durante mi segunda estancia en La Casona de Babia. Aunque lo lamente y haya sido suficiente para que busque alternativas de alojamiento cuando vuelva por la zona, en líneas generales y siendo justo, no variaré ni un ápice la inicial y buena impresión que me ha quedado sobre el conjunto de servicios que ofrecen. Con esto me quedo y esto valoraré. Un ejemplo de "brusquedad" es, para mí, que te abofeteen diciendo que van a cerrar el restaurante y que tienen derecho al descanso antes de abrir para las cenas: ¡Soy un currito y esto lo suscribo con una pancarta si me lo piden! Obviamente, incómodo y sorprendido por esta declaración, me tomé el café de un sorbo y me fui, a pesar de ser invitado por uno de los regentes a permanecer en la terraza el tiempo que quisiera. Y digo sorprendido porque, aunque ya eran cerca de las cinco de la tarde, la presencia de 30 comensales que celebraban una boda, los 33 grados de temperatura que había al sol y que nada hacía presagiar que iban a cerrar contribuyeron a que no recapacitase sobre este aspecto y, por lo tanto, no tuviera prisa por marchar. En definitiva, no comprendí por qué yo atentaba contra el derecho al descanso y las otras 30 personas no. Sobre todo al comprobar que, media hora después de haberme ido, aquel bodorrio no tenía visos de permitirles cerrar antes de la hora de apertura para las cenas. Mis disculpas si ellos creen que he sido irrespetuoso con sus derechos.

Se come muy bien y el trato muy bueno

Solo hemos estado en el restaurante para comer en fin de semana en varias ocasiones y todas bien, tanto la comida como el trato del personal.