En Semana Santa estuve en este bar. Bajaba del puerto de La Losa donde acababa de atravesar con la moto una gran nevada en plena borrasca Nelson. Llegué a las 15:30h, a media hora del cierre y estaba helado. Me atendieron súper bien, excelente comida y excelente trato. Se veía una gente muy amable toda la familia. Un buen bar de los de toda la vida. Si estuviera en Córdoba iría todos los días, y cuando vuelva por Huéscar voy por allí seguro.
Uno de los pocos bares 'de siempre' que quedan en Huéscar. Excelentes tapas (cada día además una 'especial' aparte de las tradicionales, trato familiar, buen ambiente y precios muy razonables. Muy recomendable, si váis por allí no dudéis en visitarlo.