Bar Hermanos Montes en Tomares

Todos los días son igual... Me levanto, voy a trabajar, rutina, rutina... La vida no es más que un bucle infinito en que acabo sintiéndome atrapado, mirándome desde fuera me veo marchitar, cómo mi vida se escapa entre mis dedos en una rueda de costumbres en la que sin darme cuenta mis grandes sueños van quedando atrás ocultos por la monotonía más gris que se pueda imaginar... Pero entre toda esa espiral existe un oasis. Todos los días sin falta acudo al Bola. Allí la luz vuelve a brillar. Antonio o Wito me sirven el desayuno sin necesidad de pedírselo, con la complicidad propia de quien me entiende. Lo importante no es el jamón de Huelva , ni el mejor café de la calle, ni el pan exquisito.. lo importante es la alegría contagiosa con la que recargan las pilas de mis monótonos días. ...Y el día ya no es tan gris... GRACIAS Hermanos Montes, por tanto y por todo. Otro día hablamos de los botellines de Cruzcampo.

Como los buenos perfumes, Calidad superior en un pequeño recinto.