Casa Xico en Piloña

Para comer muy bien en un lugar y entorno maravillosos.

Sitio asturiano de toda la vida en el que a pesar del paso de los años y sus ampliaciones sigue siendo imprescindible pasar por aquí. Restaurante familiar, con camareros super amables y cercanos. La comida es de otro nivel, las verdinas con pantruque son las mejores que hay, este plato no puede faltar en la mesa. Y para poner la guinda al pastel, hay un motón de caminos muy agradables entre las montañas para bajar la comida.

Las verdinas para chuparse los dedos. Riquisimas

Todo muy rico, la fabada estaba buenísima y el cachopo y el cabrito igual. El servicio muy amable y rápido. Repetiremos seguro

Uno de los mejores lugares para comer en Asturias! Trato, lugar y comida inmejorable! Repetiremos seguro!

Un restaurante muy acogedor con un montón de rincones donde comer, un lugar con mucha historia, el servicio rapidísimo y atento. La comida exquisita.

Comida de amigos en una excursión, en este lugar de Llanes con años de solera. La comida muy rica, bien cocinado tanto los tortos las verdinas la fabada y lo mismo para los segundos platos, cebollas rellenas, patatas rellenas , Cabrito etc. Muy buena organización y mejor atención, camareros amables y eficientes. El sitio inmejorable, cómodo y bien decorado, terrazas cerrada y abierta y entorno precioso. Volveremos seguro.

Comida casera y bien preparada. Atención muy buena.

Larga y buena tradición en este local que data de 1904 y va por la 5ª generación. Antiguo bar, tienda y casa de comidas que conozco desde antiguo, en la que no había carta, se comía bien a precios ajustados y la factura total te venía escrita en un papel de estraza. Con el tiempo se ha ido remozando y ampliando en sus instalaciones conservando la calidad de sus platos. Con la fama llegó la masificación y los para mí algunos inconvenientes. Hacen dos turnos de comidas, uno a las 13:45 (algo tempranero) debiendo dejar la mesa libre a las 15:20 y el otro a las 15:30 (algo tardío). También ha desaparecido la carta y ahora ofrecen un menú con una degustación de mini tortos, un primer y segundo plato a elegir entre diversas opciones en las que no faltan sus acreditadas verdinas en diferentes preparaciones en los primeros y sus cebollas rellenas de bonito (sólo 1) en los segundos mas una degustación de postres caseros en la que no falta un buen arroz con leche, todo por 25€, bebidas aparte. El menú infantil son 15€. Todo bueno, rico y bien condimentado pero... Aparte de lo rígido del turno echo de menos la antigua carta que daba mayor libertad de elección. Servicio correcto y amable. Para el buen tiempo disponen de mesas en terrazas o debajo de un típico hórreo. Sigue siendo un referente en el bonito pueblo de Ardisana pero con el éxito ha perdido el encanto de antaño. Imprescindible el reservar.

Comida muy rica , sitio muy muy agradable , todo ordenado y bien atendido con un ambiente en terrazas ( varias ) al lado del río volveré