Arzak en San Sebastián

Increíble, una experiencia para siempre. El mejor carabinero que nunca probé.

Una experiencia absolutamente increíble. Una de las mejores comidas que he probado y un servicio como nunca antes lo había experimentado en otro lugar. Soy vegano y adaptaron su menú a mis necesidades, y los platos siguieron siendo imaginativos, diversos e increíblemente sabrosos. No puedo recomendar lo suficiente.

Sin duda un buen restaurante pero esperas más de Arzak! Muy rico el carabinero, para llorar. Buena predisposición a cambiar platos del menú degustación. Sin duda escoger la merluza en salsa verde, un clásico. El rape también rico. De carnes no recomiendo la txuleta, sin sabor, lo cual me sorprendió sabiendo el nivel del restaurante. Los postres ricos, bombón de fruta de la pasión increíble. El servicio muy atento.

Esta fue nuestra primera experiencia con una estrella Michelin. El servicio fue absolutamente de primera categoría. La comida era muy buena y estaba impecablemente sincronizada cuando terminamos el plato anterior. Esperaba salir del restaurante todavía con hambre porque eran bocados pequeños pero sales bastante lleno. Sentí que algunos platos fallaron un poco (como el plato de huevos). También me costó mucho seguir la historia de los platos y por qué fueron elegidos. Hubo algunos platos espectaculares, como el plato de gambas, que es la mejor gamba cocida que he probado en mi vida. También sentí que fue un lindo detalle al final, te dan menús personalizados como recuerdo. En general, cenamos platos fuera de nuestra timonera, que es lo que disfrutamos, pero esperaba una experiencia un poco más única.

Simplemente no soy digno de poder dar una opinión sobre Arzak, es uno de esos sitios, históricos, en los que hay que ir una vez en la vida mínimo y si tú cartera lo permite cada vez que haya un cambio de carta. Es una forma diferente de disfrutar de la gastronomía si es una de tus pasiones. Todo es perfecto y refinado. Es una experiencia que se disfruta desde que llegas hasta que terminas, que se transforma durante 4h experiencia y sorpresas en cada nuevo plato. Todo es perfecto, un aparcacoches se encarga de recoger tu coche en la puerta (yo no lo disfrute por ignorancia y xq mi coche es bastante técnico de conducir) pero seguro que el aparcacoches podría haberlo aparcado sin problema. Cuando entras en el restaurante disfrutas de una atmósfera tranquila y silenciosa donde se nota que está hecha para disfrutar, todo el personal te trata como si fueras un cliente habitual, ayudándote si tienes algún problema o duda al momento, explicándote el plato y si quieres te pueden explicar hasta la elaboración. Al no gustarnos el marisco al momento de sentarnos estuvimos discutiendo nuevos platos para que pudiéramos fisfrutar al 100%, y lo hicimos... Lo más importante... La comida... Es que no tiene palabras, no lo dudes y ven a disfrutarlo por ti mismo... I M P R E S I O N A N T E. Además, Elena salió varias veces durante el servicio para preguntarnos que tal la experiencia... Fue todo como un sueño para nosotros desde principio al final, que si nuestra cartera y lejanía nos lo permite no dudaremos un volver a disfrutar

Ok, he sido un entusiasta de la comida toda mi vida, pero esta experiencia fue a un nivel que no había experimentado antes. He estado en muchos restaurantes con estrellas Michelin, pero Arzak es una clase aparte. Aunque éramos un grupo grande, ¡el talento del chef estaba a la vista! ¡La comida, el servicio y la experiencia culinaria en general fueron INCREÍBLES!

Experiencia de una vez en la vida.

Cocina impresionante y atención inmejorable. Cercanos… super amables… buenos consejeros… volveremos seguro!!! Gracias a Elena y a todo su equipo. Una experiencia Maravillosa y muy recomendable

Comida muy buena, buenos vinos y gran maridaje. El servicio excepcional!!! No se debe uno perder este lugar una vez estando en este bello lugar.

Fenomenal, no hay otra palabra. Servicio excelente, hacen lo mejor para que estés a gusto. Salió la chef Elena Arzak, para saludar a los clientes, muy amable, se quedó hablando bastante tiempo. Los platos, unas obras de arte pero sin querer ser demasiado artístico. dejan que sea el gusto el que hable y lo hace de la mejor manera. Cuidado excepcional de los detalles, precisión al microscopio, ingredientes de primera calidad, se nota en seguida. Increíble la mezcla de sabores muy diferentes, un equilibro muy frágil pero perfecto. Los sabores se mezclan con armonía. Precio muy honesto teniendo en cuenta lo sobredicho. Sergio