A Reloxería en Palas de Rei

Este ha sido uno de los mejores restaurantes en los que he estado de Camino a Santiago. Recomiendo reservar antes de ir, sobre todo si quieres ir por la noche.

Parada sin saber a dónde íbamos, nos ha gustado mucho. Muy limpio, espacio muy agradable y tranquilo. La comida estupenda, vieiras en su punto, al igual que el pulpo y la carne en el punto que pedimos. De remate una tarta de Santiago casera. Sitio súper recomendable

Desayunamos muy bien y rápido ,buen servicio

Uno de los mejores lugares donde he comido en mi Camino. Gazpacho increíble y el pan más fresco de todo el viaje. Pensé que estaba harto del pan blanco, pero estaba justo al otro lado de las rocas de otros lugares. Esto era tan esponjoso y encantador.

Las zamburiñas y el revuelto que tomamos como entrante estaban para chuparse los dedos. Sin embargo, el solomillo de ternera que tomamos después estropeó lo que podría haber sido una buena experiencia: tenía mucho cartílago y estaba demasiado hecho (pese a habernos preguntado el punto de la carne y haber anotado que lo queríamos poco hecho). Con solo dos personas (una en cocina y otra en sala) para atender el restaurante con todas las mesas ocupadas, los tiempos de espera también eran muy mejorables.

¡Fue tan agradable que fuimos dos veces! Comida realmente deliciosa y un servicio increíble. Gracias por hacer que nuestra estancia sea especial con su fantástica comida y hospitalidad.

Nos lo encontramos al llegar al pueblo después de la etapa del camino,tenía buena pinta pero una vez dentro no se correspondía con lo que parecía.Tenia todas las mesas con el cartel de reservado puesto pero nos sentó en una de ellas.Daba la sensación de que quería seleccionar a los clientes que comimos allí.A alguno les dijo que tenía todo reservado.Cuando nos fuimos a las 15,45 varias mesas no habian sido utilizadas.Comimos regular

Lugar muy acogedor y moderno, cenamos aquí al finalizar una etapa del Camino de Santiago. Nos dejamos aconsejar por la mujer que nos atendió que parecía ser la dueña del local. En todo momento super agradable aun teniendo el bar lleno de gente y estar “apurada”. Pedimos unos crujientes de langostinos y para continuar una ensalada de garbanzos con bacalao que estaba delicioso, el postre no podía ser otra cosa que tarta de queso. Si volvemos a pasar por Palas de Rey será una parada asegurada, por la comida pero mucho mas por la atención recibida.

Llegamos tarde en la noche. Servicio cortés y tolerante, porciones grandes y sabrosas. Comimos una hamburguesa y una lasaña vegetariana, ambas deliciosas.

Una pequeña gran sorpresa en una calle pequeña y subiendo camino a la iglesia. Un poco caro, pero obtienes lo que pagas: cenamos... excelente servicio, comida deliciosa (vieiras, pato, ensalada, tarta de queso) y vino, de lejos, la mejor comida que hemos tenido en España hasta ahora... ser disfrutado