Pasado, presente y futuro unidos por la sensibilidad y el buen hacer. Todo un festival por los sentidos. La cocina, el servicio y el entorno nos ha encantado. Gracias por esta noche mágica.
Josep Rosell Bultó
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18 Mayo 2024
10,0
Hacía mucho tiempo que queríamos ir y finalmente llegó el día.😍
Nos decidimos por hacer el menú degustación, donde hay 4 entras, 1 pescado, 1 carne y postre. Disfrutamos cada caja, cada plato tiene un detalle u otro, pensamos mucho en el tiempo de elaboración de cada plato y el gusto que se consiguen, nos gustaron todos pero quizás destacaríamos el foie, los erizos de mar, el papillote de lubina y sobre todo el suflé de naranja😍. 🔝
Nos han quedado tantas cosas por probar... así que ya hemos reservado para otro día🤭, que iremos con nuestra hija, para que disfrute de un buen hacer de servicio, controlado por Francina😍 y de un super buen comida que sale de la cocina de Frances.
Volveremos para disfrutar de una comida que ya es difícil de encontrar, con grandes elaboraciones y sencillez😉
Si uso decide disfruta de la comida que es lo que es importante.🤤
Gemma Comas Vila
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12 Mayo 2024
10,0
Es un restaurante histórico que merce la peña ser conocido. No se han dejado influir por las modas y siguen ofreciendo la tradicional comida de “nouvelle cousine” francesa de los años setenta. El matrimonio que lo regenta es también peculiar. Los platos están bien realizados pero en algunos se nota la falta de atrevimiento i modernidad en su presentación. El ambiente es agradable anclado también en los 70’s.
Merce la pena conocerlo. El precio es algo caro para el menú degustación pero no excesivo. Recomiendo pedir a la carta.
JE - Lo bueno, si breve, dos veces bueno
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07 Mayo 2024
8,0
Restaurante mas que particular, de los que ya no quedan.
Espacio senzillo pero muy acogedor, tanto por el personal como por la ubicación, en el centro de Argentona.
Cocina más que clásica, genial, de la que ya no queda, las expectativas eran confusas ya que se llegó a dudar de si sabores de antaño seguirían vigentes hoy en día.
Y si, y tanto que si, un foie espectacular, un esquitx de llagostins genial, y los filetes... que decir de los filetes.
El Filete Francesc es otra historia, no te lo ves venir de lo rico, tierno, jugoso que esta, y las salsas, espectaculares.
Postres, muy recomendables, tanto el soufflée de piñones como las crepes d'en Binu, un sinsentido de lo buenos que estaban.
En resumen, mas que recomendable, tanto por el servicio, como por la comida.
No se debe hablar de relación calidad precio, se debe hablar de experiencia, de dejarse llevar y disfrutar de un espacio, una cocina y un servicio de los que ya no quedan.
Tornarem!
Mars Voltiano
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05 Mayo 2024
10,0
Es una cápsula del tiempo, un rincón y una comida con mucho carisma
CLARA PEREZ
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03 Mayo 2024
10,0
Fuimos a este sitio para celebrar un cumpleaños. Queríamos un sitio clásico y lo tuvimos.
Lástima que éramos los únicos comensales en todo el restaurante y se hacía raro.
La comida estuvo bien. La variedad de vinos forzó también.
Tuvimos el placer de que la señora Francina nos preparase las crepas ella misma. Con toda la delicadeza del mundo
Los chufles fueron también toda una experiencia
Paula Yague
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02 Abril 2024
6,0
Comimos muy bien. Los dueños muy simpáticos. Muy bien servidos. La comida de 10
Fina Font
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27 Marzo 2024
10,0
Cocina francesa de la que ya no se encuentra. Menú degustacion, con cava (de buen nivel), unos 120€ persona. Me defraudaron los entrantes y el foie. Los erizos (garotas) excelentes. El resto, bastante bien. El soufle de naranja, estratosferico.... en conjunto, bien, aunque es una manera de comer que ya no está de moda.
Joaquin Arino
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03 Marzo 2024
8,0
Mítico restaurante de cocina francesa, apartado de los convencionalismos actuales, con un esmerado servicio y que hay que visitar para conocer como era la verdadera alta cocina. antes de la aparición del esnobismo y de los platos instagrameables.
El Racó d’en Binu, tiene 54 años de historia, y es fácil encontrar referencias a su historia, a la trayectoria de su propietario y cocinero, Francesc Fortí, (qué sigue al mando de la cocina) y de su jefa de sala, Francina Surinach, que han conformado una leyenda casi olvidada para las nuevas generaciones de amantes de la cocina.
Mi esposa y yo probamos el menú degustación, un compendio del saber hacer del cocinero. La maestría se nota en los pequeños detalles, la textura de la salsa holandesa sobre el salmón, el inimitable hojaldre, el foie gras propio, la lubina en un papillote, abierto con maestría por Surinach ante los boquiabiertos clientes. Un filete de ternera exquisito, (Filete Francesc) que casi se disuelve en la boca. Y qué decir de los postres: Un pastel de frutas, con el hojaldre marca de la casa, y el esperado “soufflé de naranja glaseada” helado absolutamente inimitable, obra de Fortí y cuya receta es un auténtico secreto.
Este restaurante tiene muchas historias entre sus paredes, pero quién lo visite también ha de saber lo que no es:
No es un restaurante para instagramers.
- Los platos se sirven con maestría, algunos de ellos emplatados por Surinach en el mismo comedor, pero no tienen adornos vacuos ni composiciones extrañas. La sobriedad y la seriedad están presentes cuando lo que importa es el contenido, no el continente.
- La decoración es la misma de cuando se inauguró. Elegante y sobria, con un comedor presidida por una chimenea central.
No es un restaurante “experiencial”. El cliente no acude a “vivir una experiencia”, acude a comer unos excelentes platos. Las experiencias ya las vivirá en otra parte. (como máximo verá la apertura del papillote y le mostrarán un soufflé entero, cómo del que saldrá la ración que le servirán en cocina)
No es un restaurante “de cocina moderna”, sino francesa. las referencias de Fortí, son Escoffier, Domènech, o Bocuse. No espere esferificaciones, fusiones, ni otro tipo de cocinas.
No es un restaurante donde los camareros interrumpan las conversaciones, con largas parrafadas sobre el contenido de los platos y el orden o la forma de comerlos. La profesionalidad es evidente, y se limitan a enunciar el nombre del plato y a responder a las preguntas que sobre ellos se les haga.
Creo que Fortí no tiene sucesores, y que quizá el restaurante cierre cuando él se jubile. Por eso al salir del local, no pude más que recordar con cierta melancolía las palabras finales del replicante de Blade Runner “Todos estos momentos desaparecerán como lagrimas bajo la lluvia”. No espere a ese momento y visite, antes que sea tarde, el Raco d’en Binu.
Joan Claveria
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17 Febrero 2024
10,0
El tiempo pasa, pero la buena cocina persiste
Restaurante clásico en el centro de Argentona
Amplio, cómodo y buen servicio
Calidad a precio adecuado
Menú degustación excelente
Miquel
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13 Febrero 2024
10,0