Restaurante BRUNO en Benicàssim

Si desea disfrutar de una cocina increíble preparada por un talentoso chef, debe visitar este lugar. Aquí degustará platos deliciosos con toques franceses, capaces de impresionar incluso a los paladares más exigentes. El restaurante está ubicado cerca de lugares pintorescos, y desde la terraza se puede disfrutar de una vista maravillosa de las montñas y el mar cercanos. La atmósfera es sumamente acogedora y romántica, lo que lo convierte en un lugar ideal para momentos especiales. Cerca hay rutas interesantes para bicicletas y senderos para caminar, que añaden una sensación de conexión con la naturaleza. También puede alojarse cerca por una noche o pasar sus vacaciones habitaciones del aparthotel que colabora con el restaurante. Este es un lugar perfecto para realizar eventos corporativos, bodas, cumpleaños y actividades de team building. Las áreas especialmente acondicionadas para estos eventos garantizarán la comodidad y experiencias inolvidables para sus invitados. El servicio en el restaurante es de alto nivel: el personal es atento y amable, siempre dispuesto a ayudar para que su estancia sea lo más agradable posible. Recomiendo mucho visitar este restaurante. No solo satisfará sus deseos gastronómicos, sino que también le brindará emociones e impresiones inolvidables.

Muy rico todo. Hay pocos sitios que lo hagan todo casero, la dueña te explica a la perfección como prepara los platos. Se nota que es una persona que le pone pasión y le gusta lo que hace.

Un sitio con vistas expectaculares y para almorzar bien...

La vista es realmente impresionante, es abundante, es buena, un poco cara pero es un festín para el estómago y un festín para la vista.

Fuimos a hacer una ruta senderista, la subida al Bartolo y reservamos para comer. Estuvimos prácticamente solos en todo el restaurante (cosa que nos extrañó bastante), comimos en la terraza y la comida estaba de 10, pedimos ensalada de pulpo, mejillones y un arroz de boletus y pato y de postre un carpaccio de piña. La mujer que nos atendió muy atenta y simpática. Es verdad que la terraza estaba algo dejada (alomejor también por no ser temporada y no hacer aún del todo buen tiempo), pero comimos muy agusto a pesar de que no hizo muy buen dia, ya que hacía algo de aire y niebla, pero las vistas desde el restaurante son espectaculares y la terraza muy acogedora. Recomendaría quitar los carteles de "Prohibido perros", ya que a nosotros nos dejaron entrarlo sin problema en la terraza, y la gente alomejor si lleva mascota y ve esos carteles ya ni siquiera paran a preguntar para comer, ya que también al ser un sitio con bastantes rutas puede ser que mucha gente lleve mascota. Por lo demás, vuelvo a destacar lo rica que estaba la comida y la atención de la dueña.

Muy buen restaurante para comer..el veloute con tomate de penjar buenisimo..las chuletas de cordero exelentes.el coulan de chocolate asi como el creps de chocolate de diez.Muy atentos con los clientes. Solo un pequeño suspenso en el chuleton que estaba muy correoso. Volveremos apor un chuleton mas tierno. Las vistas una pasada.

Nos atendieron fuera de hora, la mujer fue muy amable con los niños y nos hizo unos bocadillos de carne a la brasa y un pan natural espectaculares!