Nunca he tenido ninguna mala experiencia. Y la comida...lo de siempre. Cuando vas a esta clase de cadenas, tampoco se puede pedir más. El servicio es bastante rápido.
Es un McDonald's como la mayoría, tiene una gran tableta con pantalla digital, donde pides lo que quieres y pagas con tu tarjeta de crédito, te dan un número y esperas que te quiten la comida en el mostrador, todo muy rápido. Tienen unas tres mesas en la entrada y otro comedor en el primer piso, supongo que con muchas más mesas, aunque no lo subí a verlo. La comida como todos los MacDonald's, de vez en cuando no duele, y si tienes prisa, te solucionan una comida. Los precios baratos como todos esos restaurantes. Cabe destacar la rapidez del servicio. Tiene una buena zona de aparcamiento al lado.
Lo bueno que tiene es la rapidez de la preparación. Lo malo es el tamaño, que considerando las imágenes que se muestran en los anuncios, el producto que se vende es mucho más pequeño.