Marisqueria Alfredo en Castro-Urdiales

Una gran experiencia. La comida es deliciosa, todo lo que probamos estaba delicioso. El personal también fue extremadamente servicial, nada fue demasiado problema y entre mi mal español y algo de su inglés lo resolvimos. Gracias por una experiencia maravillosa en las muchas veces que estuvimos allí. Lo recomendamos encarecidamente.

Las raciones y pintxos que pedimos muy ricos, ambiente agrable y excelente atención de todo el equipo, especialmente Aron amable y majo, Volveremos.

Superior. Magnificos productos y muy bien preparados. Las rabas, de las mejores que puedes probar en la zona y a un precio muy asequible. El resto de productos son más caros, pero la calidad y el tamaño de las raciones justifican el coste.

Muy cálida bienvenida y muy buena relación calidad-precio.

Servicio muy rápido, comida excepcional y producto de muy buena calidad. Espectacular el pulpo a la plancha (recomendado por el camarero). Trato del personal de 10... muy atentos, simpáticos y cercanos. Sin duda volveremos.

Una cena de muy buena calidad precio, un San Pedro espectacular.... Muy bien atendidos y muy majos. Ambiente tranquilo y bonitas vistas.

Todo bien hasta que llegó el pulpo, que además lo sirvieron lo último. Insípido y chicloso, como si fuera de bolsa y congelado. Creo que nunca hemos comido un pulpo tan malo y menos en una marisquería, que debería ofrecer producto de calidad. Lo dejamos prácticamente entero y encima no fue barato. Una lástima salir con ese mal sabor de boca ya que el resto de comida estaba bien.

Un gran descubrimiento en castro urdiales y su comida excelente

Cenamos allí por la tarde. Servicio no particularmente. Deberíamos llevar nuestros propios platos a las mesas sucias. Ensalada de pulpo flotando en aceite, no muy sabrosa, pero 22 euros la ración. ¡No, gracias!

Si quieres sentarte en una mesa debes reservar, cuando llegamos estaba repleto y eso que nuestra reserva era a las 15:00. Nos costó un poquito llegar hasta la barra y decir que teníamos reserva para comer. Pedimos mesa en el interior y la verdad que es muy pequeño y como hay muchas gente pidiendo en la barra resulta peli agobiante. La comida muy rica con elaboraciones sencillas de productos de muy buena calidad. Una vez que te toman nota va todo sobre ruedas y están súper atentos al ritmo de la mesa, sin olvidarte ni agobiar para que termines pronto. Eso es algo muy positivo ya que fácilmente podrían llenar las mesas más veces por comida. Para 3 personas compartimos ración de zamburiñas, ración de navajas y chopitos de entrantes, todo muy fresco y lleno de sabor. De segundo rodaballo a la plancha también muy fresco y co el punto de cocción perfecto. De postre tarta de queso al horno muy rica. El precio es alto pero en línea con los altos precios que ahora hay en el mercado para mariscos y pescados, no puedes pretender comer rodaballo salvaje y no pagarlo!