Maria Lisboa Brunch en Málaga

Todo es exquisito, desde la comida a la atención!

María se ha mudado a Fuengirola y teníamos que venir a verla!!! El servicio y l comida genial, el local está en una ubicación estupenda, con una terracita muy acogedora. Se come genial. Pedimos entrantes, bacalao y francesinhas para compartir..... Buenísimo todo!!! Ya tenemos ganas de volver

Brutal! Recomendable 100%! Tengo que resaltar la amabilidad por parte de María, su camarero y su cocinero, una atención de 10, el chico que nos atendió muy educado y eficaz, nos recomendó y por supuesto no falló. Comida exquisita, recomiendo el bacalao a la brass y una exquisita francesinha y sus pasteles de belem!

Hemos estado cenando mi mujer, hija y yo. Ambiente relajado. Personal muy atento y amable. Sobre todo con nuestra pequeña. La comida es casera, está muy buena, hecha con amor y se nota que es de recetario que ha pasado de una generación a otra. Cenamos para compartir, bacalao al estilo de María y bufaba. La peque cenó un tapeo Lisboeta. Los postres increíbles, rollo de naranja sin gluten y pastel de belém. Gracias por aterrizar en Fuengirola Maria Lisboa. Repetiremos sin duda.

Gran descubrimiento en el centro de Málaga, ideal si te gusta el bacalao, ya que es una de sus especialidades y lo hacen como nadie, cabe destacar sus postres totalmente caseros, y cómo no sus pastelitos de Belém recién sacados del horno, recomiendo también pedir su exquisito café portugués una delicia,, el sitio es pequeñito pero tiene mucho encanto, es recomendable reservar ya que tiene muy pocas mesas

Sentirte en tu casa es algo raro en cualquier sitio hoy en día! María es de 10, el chico que nos ha servido no podría ser más amable y atencioso, dar 5 estrellas es poco ! Repetiré de ojos cerrados! Gracias por todo

Me ha encantado, su sencillez lo rico de sus platos y el encanto y la amabilidad de los profesionales q trabajan allí.

Pedimos rissol de entrante y luego unas francesinhas para comer y estaban muy buenas, no eran tan pesadas como otras francesinhas que había comido anteriormente, el pastel de nata de postre estaba buenísimo. El local un poco pequeño, el servicio de 10, muy atentos y rápidos.

Después de una comida no tan allá, aterrizamos en este lugar tan pintoresco. Empleado de lo mejor 10 y un café con dulce de Belén que nos transportó a Lisboa ( gran recuerdo). Un 10 de sobremesa.

Cada vez que vamos allí, nos sentimos como en casa. El sabor de las comidas es simplemente espectacular y el personal siempre nos recibe con una amabilidad que te hace sentir parte de la familia. Es como encontrar un rinconcito de Portugal en pleno corazón de Málaga. Sin duda, lo recomendaría un 200%