Los Ranchales en Vinuesa

Sólo paramos a comer y nos encantó

Un lugar mágico donde poder desconectar , cerca del bosque y de la laguna negra. cabañas/casas muy amplias y bastante limpias, tienes todo lo necesario para estar agusto. Aceptan mascotas sin coste. Volveré sin duda

No puedo decir una sola cosa mala de mi estancia. Tanto el entorno como la restauración han sido inmejorables. Lo mejor de todo, el cariño con el que nos han tratado. Sólo puedo dar las gracias a Ángela Tito y a todo el personal por estos días que hemos pasado con ellos.

El entorno es espectacular, las habitaciones cómodas y limpias, aunque algo viejas y requieren una pequeña reforma (sobretodo el baño). Las cabañas sólo disponen de una bomba de calor en el salón, por lo que en la habitación principal hace bastante frío. Necesitaría otra bomba de calor en la habitación. Tito, es muy simpático y amable. Ningún pero sobre su trato personal

Un lugar incomparable ,rodeado de naturaleza,estupenda cocina ,las cabañas de ensueño y lo más importante la gran amabilidad de su anfitrión TITo,y vamos de todo el personal ,yo ya soy un fijo de los Ranchales

Comimos de lujo y el personal muy amable!! Repetiremos seguro.

Muy buenas instalaciones. Casitas muy cómodas y bien equipadas. Magnífico entorno.

Muy buena comida casera. Los postres caseros espectaculares, (tarta de queso) Camarera muy atenta

Enamorada de este sitio,tanto del entorno como de las casas,el restaurante es de diez y el Tito(dueño) es una persona encantadora te hace sentir como en casa,siempre que podemos mi pareja y yo nos escapamos para alojarnos allí 100x100 recomendable

Paramos por recomendación de una amiga y tras bajar de ver la laguna y de buscar unas setas La camarera joven morena nos atendió súper bien, nos gustó mucho tener la chimenea en el comedor ya que íbamos tirando algún que otro troncos como si estuviéramos en casa , pedimos boletus salteados huevos trufado con patatas ( cortadas a mano ) y el chuleton más madurado que tienen que estaba espectacular, como soy de la profesión al salir estuvimos con uno de los dueños imagino, que se dedicaba exclusivamente a hacer los chuletones y fué un rato agradable hablando de la zona y las setas, si tuviera que poner un pero no nos gustó nada que los platos estuvieran hechos con aceite de girasol ya que pagas 15 euros por un plato de boletus de la zona mínimo que sea con aceite de oliva, el de huevos con patatas también llevaba bastante cantidad de aceite que se veía en el plato, sabemos que ha subido mucho su precio. Aún así volveremos el año que viene y espero encontrarme ese aceite de oliva en sus platos jajaaja . Un saludo !