La Postal en Segovia

Un sitio precioso, con vistas de postal. La atención impecable y las mejores croquetas que he comido nunca. Estuvimos a punto de pedirlas también de postre.

Me gusto mucho, pero quisimos reservar en el vagón y nis dijeron que estaba cerrado entre semana. Cuando llegamos a la comida vimos que si estaba abierto y posteriormente atendieron comensales... mal servicio por ello.

Maravilla de sitio! Comida espectacular, pedí cochinillo y madre mía! Se deshace en la boca! Nos pusieron como cortesía de la casa un queso para untar y estaba increíble!! Tiene unas vistas preciosas mientras comemos. Super recomendable! Volveremos seguro!

La comida en el restaurante la postal siempre es un acierto seguro. Vas a acertar tanto si vas a la carta como si vas a comer el menú del día. Este último, es un menú elaborado, no son los típicos platos básicos. Tiene varios salones amplios, con una vista inigualable de Segovia, teniendo una panorámica del Alcázar y la catedral preciosa. Además, tiene un vagón (en honor a Antonio Machado) donde se puede comer con un ambiente acogedor, siempre con reserva previa. En este último día comimos a la carta: • Croquetas de cecina y senderuelas. Cremosas y con mucho sabor. • Guiso Thai de curry rojo, orejitas de cochinillo con noodles y lima. De lo que más me gustó. Es un plato que no pasa desapercibido con el toque fresco y cítrico de la lima. Un ligero toque picante del curry rojo... Riquísimo. • Saquito de langostinos y pimientos. Otro acierto seguro. Cremoso y rico. • Tartar de solomillo de buey con llema de huevo de codorniz sobre pan bao frito. Riquísimo, un sabor potente de la carne. • Risotto de boletus y calabacín. Muy rico y cremoso. Sabor potente. • Cochinillo crujiente confitado en leche, con parmentier, manzana y maracuyá. Nada pesado, un plato que no pasa desapercibido, muy rico y algo diferente. Es blandito, se deshace en la boca. • Solomillo con foie. Se nota de calidad, muy buen sabor. La patata está también espectacular. De postre pedimos torrija, muy buena. Y tarta de queso, riquísima.

Un sitio magnífico. La comida estupenda, las vistas impresionantes y que decir del equipo. Un trato maravilloso y una profesionalidad fuera de lo común.. recomendado 100 x 100

Bueno. Bonito algo caro. Pero muy bueno. Buenísimo. Excelente comida

La última vez que estuve comimos peor. Unos espárragos verdes muy crudos y nos cobraron la cerveza en vez de vino del menú. Espero que vuelva a funcionar bien la cocina

Sitio de ensueño para cualquier evento. Mi pareja y yo hicimos nuestra boda allí y solo tenemos palabras de agradecimiento tanto por la atención previa como por el servicio y la calidad de la comida en el día de la ceremonia. Mención especial para Ana por aconsejarnos bien en todo momento y facilitarnos lo que le solicitamos sin ningún problema. También para Alfonso el encargado de sala del día de la ceremonia. Sinceramente creo que es imposible superar su profesionalidad. Sin olvidar a todos los camareros y su excepcional atención. Gracias por haber hecho de nuestro día, un día inolvidable para todos.

Vagón comedor, sitio especial y original. Sitio que volvería otra vez. Trato adecuado y atención buena. Excepto a un camarero, que se le veía un poco más perdido, y cogía y dejaba platos en la mesa sin decir ni una palabra. Vistas espectaculares de toda Segovia, pero mucho calor en el vagón. Comida tradicional con toques modernos, abundante y rica. Pidimos varias medias raciones para probar diferentes cosas, y después compartimos una ración de cochinillo (muy bien hecho, crujiente, ricura total).

Cada vez que vamos a Segovia terminamos allí...Un sitio maravilloso.. con unas vistas espectaculares situado en uno de los miradores de la ciudad, privilegiado..bonita vajilla, Equipo profesional y atento, la cocina con un trabajo detrás muy actual guardándose la tradición, con un matiz sensual, cuidado y distinguido...muy buenos vinos. Tiene un restaurante añadido, un restaurante vintage creado en un vagón de tren dedicado a Antonio Machado, amigos del arte y del colectivo LGTBI. Sin duda un espacio para parar y disfrutar al paso por Segovia. Una única pega los wc muy fríos,