La Cava Gastrobar en Cuenca

Estuvimos el sábado cenando y la experiencia nos agradó bastante. Nos aconsejaron y recomendaron muy bien en todo y tanto el dueño como la chica de la barra muy atentos en todo momento. Muy buen gesto de estar pendiente de como íbamos con los platos y sacar uno a uno conforme los íbamos acabando en vez de llenar la mesa de platos como en otros sitios Un detalle los chupitos!

El tartar de salmón creo que sin duda es la especialidad de este restaurante. Un sitio muy tranquilo con un servicio impecable, y estaba todo buenísimo. Repetiremos sin dudarlo.

Muy rico todo. Rapidez y amabilidad en un sitio muy acogedor y moderno.

Un lugar muy agradable para cenar, aunque la mesa era un poco justa de tamaño para 5 personas, nos atendieron fenomenal. Todos los platos estaban espectaculares a excepción de la ensalada con tomate y ventresca (estaba bien pero poco destacable frente al resto). Como plato estrella diría que son el pulpo y la tortilla pero en general todo buenísimo.

Un lugar ideal para charlar y comer con amigos. Gran anfitrión que dedican a sus clientes experiencias y aconsejan todo del gastrobar. Para repetir y recomendar

Lugar agradable y acogedor. De la mano de Ángel, bien recomendados disfrutamos de una agradable cena. Buenas viandas, excelentes postres y muy buena relación calidad/precio. Totalmente recomendable.

Genial, Genial 😁 Sitio para visitar y probar su comida 😉

Cada plato es una experiencia en tu boca

Comida maravillosa, excelentemente elaborada y de una calidad exquisita. El tartar de atún es sencillamente riquísimo y con un toque personal distinto de otros que hemos tomado. El revuelto de huevos con bacalao y pimientos es altamente recomendable por la originalidad de su eleboración y presentación, con un sabor que recordarás. Los chipirones en salsa gallega con base de patata son riquísimos, con toque picante suave muy de agradecer. Las raciones son generosísimas por lo que no pudimos tomar nada dulce. Muy recomendable.

Fuimos a este restaurante para un cumpleaños, y la verdad fue un acierto, si en Cuenca ya se come bien, este fue aún mejor. El ambiente era elegante, con muy buena decoración. El servicio, muy bueno también. Primero llegó una ensalada pero de las buenas, con langostino, salmón, trocitos de jamón crujiente y varias salsas, con muy buen sabor y nada de lechuga de plastico. Luego llego una tortilla rellena de alcachofa, parecía que iba a ser algo regular pero no, tenía un relleno buenísimo, también fue buena elección. Luego llegaron las croquetas de cochinillo y atún, ambas muy buenas y super bien presentadas con mango y unas tostadas. Y el rabo de toro, buenísimo, no hacia falta cuchillo y estaba muy tierno y sabroso. Los postres no se quedaron atrás. La torrija y la tarta de queso eran caseras y bastante cremosas con buen acompañamiento. Todo de buena calidad y muy bien presentado, quedamos muy safisfechos