La Caníbal - Fábrica de cervezas en Madrid

Me ha encantado. La única pega ha sido la tarta de cerveza que estaba un poco seca y no me ha convencido el gusto que tiene, que eso ya es algo personal claro. Muy amables y atentas las mujeres que atienden. Repetiremos 😉

Muy bien lugar. La carne muy rica y la cerveza espectacular. Volveremos

Me ha parecido estupendo, un sitio diferente, con una barra y mesas informales para tomar una cerveza y picar algo. Se puede visitar la fábrica de cerveza, y tienen una pequeña sala donde puedes ver un espectáculo de magia o un monólogo, mientras bebes y comes algo. Me ha encantado el espectáculo de magia. Me ha parecido un lugar muy recomendable.

Desde el cambio a "La Canibal" el local ha revivido y es una bendición para el Barrio. El personal es amabilísimo, de 10 y medio. Las cervezas han mejorado muchísimo, son las mejores artesanales que he probado con diferencia en Madrid, muchísima variedad y muy bien pensada, las artesanales propias de "La Fabrica" son increíbles, especialmente "Centea". De la comida cabe decir lo mismo, si bien la carta es parecida a la que había antes no tiene nada que ver el resultado, mejor producto y mas cariño...carta sencilla pero se come de lujo. A mi personalmente el bretzel, las hamburguesas de rubia gallega (sin duda de las mejores que he probado) y el brisket me vuelven loco. Recomiendo muchísimo ir, es un lujo para el barrio y que nos dure mucho!

Está muy escondido pero es un sitio chulo para ir con amigos, cervezas artesanas y otras bebidas, y comida rica y bien elaborada. Solo eché en falta algún acompañamiento con el bocadillo de pulled pork. Hacen monólogos y sesiones de magia!

Gran explicación, detallista con persona intolerante al gluten con cerveza para ella y lo mejor los quesos con cada tipo de cerveza... gracias!

La cerveza esta buenísima y la visita y el monólogo muy recomendable

Fuimos a hacer una cata de cerveza con monólogos y estuvo bastante entretenido. Te explican unos 45 minutos todo el proceso de fabricación de la cerveza y te dan a probar dos. Después en la zona de arriba hay unos monólogos en formato open mic. Un plan diferente de viernes tarde.

buen trato,buenas cervezas y comida.apetecible, suelo repetir habitualmente.Trabajadores muy amables

La fábrica pequeñita pero con buenas cervezas artesanas, la explicación muy amena y aprendimos bastante de como se hace la cerveza, en cuanto al monologo no nos hizo ninguna gracia y nos fuimos, el que presentaba a los "monologuistas" tenía algo de gracia