La Antoñita en Madrid

Le pongo 4 estrellas pero con bastante matices. Pedimos croquetas, 2 de jamón y 2 de mejillón, nos dijo el camarero que junto a los otros platos sería mucho, así que nos lo dejo en 1 y 1 y merece mucho la pena la de jamón, la de mejillón tigre no está tan buena. Luego vinieron los chipirones, increíble lo buenos que están, pedimos pan y todo para mojar. Después las mollejas, están buenas pero es raro, son como un torreznos pero muy fino con salsa de mostaza que sabe a soja y taquitos de manzana que le van muy bien pero le quita sabor a la mollejas. Y por último el rabo de toro que nos decepcionó, le faltaba sabor, nos faltó una salsa que le diera el golpe fuerte al rabo de toro, está bueno pero con el crujiente se queda bastante seco y le falta ese toque a rabo de toro. Noa sorprendió que para beber pedimos primero cerveza y después agua, el agua fueron dos vasos de agua, detalle que se agradece por estar en Madrid, la mejor agua del mundo y no cobrarte una botella de agua mineral sin el más mínimo sentido, así que por esa parte un 10. El sitio es muy bonito, se entra por la puerta del Hostal. Merece la pena ir a comer pues tampoco sale caro, unos 30€ por persona.

Bonito lugar con platos bien elaborados y bien elaborados. Se lo recomiendo a quienes les gusta la carne y quieren un buen lugar para comer en paz.

La comida increible, la atención inmejorable, buena ubicación

Buena atención, solo pasé a tomar una caña y unas croquetas, que a mí personalmente no me gustaron tal vez porque no tenían la textura de bechamel acostumbrada, ya digo, gusto personal. El local aunque pequeño estaba bien.

Experiencia increíble en este restaurante. Comida deliciosa y el servicio impecable. Nos atendió Nass, una chica morena muy amable y cercana. Sin duda lo recomiento y volveré.

Nada que decir, ¡ve con los ojos cerrados! Mención especial al postre con forma de jabón. Para que conste, este lugar es una antigua fábrica de jabón.

Hacia tiempo que no venía a Madrid, y más a la Cava . Nos metimos en La Antoñita por probar algo nuevo y salimos encantados. No te puedes ir sin probar sus tomates y el postre de "jabón de la Antoñita".

El personal ha sido súper simpático, hemos probado los entrantes y las croquetas de jamón estaban muy ricas y además eran muy grandes. Hemos pasado una noche muy buena

Ottimo ristorante a base di classici spagnoli ben realizzati. Speciale menzione per il tris di pomodori che era eccezionale. Forse i calamari alla griglia avevano una salsa all’aglio che ne copriva troppo il sapore Comunque consigliato

A veces nos dejamos encandilar por productos o establecimientos que, si los comparamos con otros de al lado, tienen mucho que desear (no aceptar clientes sin reserva es un error….) Es lo que le pasa a este restaurante, que no tiene la fama que merece al estar cerca de uno con renombre. Y es una pena, porque su crujiente de Rabo de toro es, sencillamente, exquisito. Lo recomiendo encarecidamente