13/05/2024: Excelente experiencia en un ambiente íntimo y acogedor. Un trato súper amable y cercano.
Realizan un gran trabajo culinario y todo está muy rico.
Sin duda volveremos.
Estuvimos el viernes por la noche.
Tienen siete mesas y estaban todas ocupadas por parejas, por tanto es muy agradable para ir en plan tranquilo con tu pareja o con amig@. Nada ruidoso como ocurre en otros lugares.
Cuca y Miguel.
12/05/2024: Hoy tuve el placer de visitar este encantador restaurante con mi mujer y la experiencia fue absolutamente maravillosa. Desde el momento en que entramos, nos sentimos transportados a la Provenza italiana gracias a la decoración sencilla y acogedora que hace ver el buen gusto de sus propietarios. Este lugar irradia calidez, hospitalidad, relax y magia. Únicamente 6 mesas con capacidad para aproximadamente 16 comensales.
Quiero destacar especialmente la increíble amabilidad de Pepa, quien nos atendió con una atención excepcional durante toda la comida. Su pasión por la comida, su dedicación al servicio al cliente y su conocimiento del producto son de 10.
La comida, de la mano de su pareja, el Bilbaino Alberto, fue una experiencia culinaria sublime. Cada plato estaba cuidadosamente elaborado y rebosaba de sabores frescos y deliciosos. Pepa, con su conocimiento, nos guió, brindándonos explicaciones detalladas que realmente enriquecieron nuestra experiencia gastronómica.
El precio del menú degustación es más que justo, ofreciendo una calidad excepcional a un valor increíble. Todo elaborado con producto de cercanía. 44 euros por menú con la opción de añadir una pasta fresca casera por 7,50 euros extra o una tabla de quesos por unos insignificantes 9 euros adicionales. Lo cierto es que no nos hizo falta ni lo uno ni lo otro porque con el menú terminamos realnente satisfechos pero tal vez en una próxima ocasión probemos los quesos.
El menú cambia cada seis o siete semanas, lo que demuestra el compromiso del restaurante con la frescura, la variedad y el producto de temporada. Es realmente admirable y nos da aún más razones para regresar prontito.
Ubicado en el vibrante barrio del Carmen de Murcia, a un paso del centro de Murcia, el restaurante está estratégicamente separado de la Gran Vía y la Catedral de Murcia por el Puente de los Peligros.
En resumen, nuestra visita a este restaurante fue simplemente perfecta. No solo planeamos regresar pronto, sino que también lo recomendaremos con entusiasmo a amigos y familiares.
Es de esos sitios que nadie debería dejar de conocer al venir a Murcia como forastero y si eres murciano y no vas a conocerlos, estás cometiendo un error entre grave y muy grave. Un día tendrá Estrella Michelin y te dará mucha rabia no haber viajado el camino con ellos desde el principio.
Por cierto, detalles que suman mucho:
* Los cuchillos de Albacete son excepcionales y la vajilla y las copas, muy acertadas.
* Es uno de los pocos sitios en Murcia en el que tiran la cerveza de barril como se debe tirar, con esa espuma tipo crema que perdura y marca la señal en la copa a cada trago.
* En su cuarto de baño, en lugar de papel secamanos, tienen el detalle de ofrecer toallitas pequeñas de rizo de algodón, de un solo uso. Excepcional.
¡Una experiencia gastronómica inolvidable en el corazón de Murcia a un precio más que razonable!
Pepa, Alberto, seguid así, es el camino.
Abrazo.
Pedro Luis e Irina.