Jimmy Hills Restaurant en Es Mercadal

fue sin duda una de las mejores experiencias gastronómicas en la isla. Desde el momento en que entramos, fuimos recibidos con una cálida bienvenida y un ambiente acogedor que nos hizo sentir como en casa. El plato estrella de nuestra visita fue la "parrillada de pescado” y la "mariscada”, un pescado fresco y perfectamente preparado que fue una textura suave y jugosa que se deshacía en la boca. La mariscada también ofrecía una variedad impresionante de mariscos, todos ellos cocinados a la perfección y presentados de manera atractiva con sabores muy frescos. Lo que realmente hizo destacar - fue su relación calidad-precio. El servicio fue simplemente impecable. Nuestro camarero fue atento y profesional, asegurándose de que todas nuestras necesidades fueran atendidas sin ser intrusivo. En resumen, Restaurante no solo ofrece una comida deliciosa y de alta calidad, sino también un servicio impecable y precios razonables. Sin duda, es un lugar al que volveré y recomendaré a todos mis amigos. Si estás buscando un lugar para disfrutar de pescado fresco y mariscos exquisitos - no van a encontrar mejor

Fuimos a comer con unos amigos y todo fue maravilloso. Las raciones son súper abundantes, de precio genial y la calidad estupenda. El personal súper amable también. Al final del servicio nos invitaron a unos chupitos, bombones helados y una botella de cava. Mil gracias por todo! Volveremos.

Buena comida, buen trato y precio correcto

Entramos a tomar una caña y terminamos comiendo envueltos en el entorno, amabilidad, profesionalidad y cercanía en la atención. No sólo comimos de lujo, además pasamos unos momentos muy entrañables con los/as profesionales que lo atienden.

Fuimos bien recibidos y comimos muy bien, para hacer...

¡¡¡No está mal, los precios podrían ser más bajos 😁!!!

Muy satisfechos, hemos venido en Mayo y se estaba muy bien, comida tradicional de Menorca, el arroz de butifarró riquísimo. I el camarero, Juanito, “Joanet”, un héroe, nos hemos sentido muy bien tratados por él, bravo !

Restaurante situado en un antiguo molino. La comida estaba muy rica, vino rápido y caliente a la mesa. Al llegar te encuentras algo de pan casero y alioli casero, no lo probé por miedo a que nos cobrasen y no tenia ganas. Pero al final fue gratis. Los platos tienen una cantidad muy generosa de comida. El servicio, de lo más atento que he visto, pegan vistazos a los clientes en casi todo momento, que es algo que valoro mucho. El ambiente, algo ruidoso para mi gusto, al estar lleno, la gente habla muy alto y no me gusta personalmente. Al pagar, nos trajeron un bolecito con carquiñoles y bombones helados. Por lo que es un plus al trato al cliente. En resumen. Ven a comer aqui que no defrauda.

Tanto la comida, como el personal muy bueno y amable!! Volvermos

Molino antiguo adaptado a un restaurante, muy característico de la isla y acorde al lugar. En el centro de Menorca y cerca de cualquier parte. Un sitio en el cual siempre está muy concurrido y que si no tienes reserva es posible que tengas que esperar para comer. El servicio es muy agradable y atento. La comida es perfecta y muy buena.