Hotel Ciudad Encantada Restaurant en Cuenca

Todo positivo, desde el primer momento el chico que se encontraba en recepción, Jose, nos trató de forma muy amable y resolviendo todas nuestras dudas. Habitaciones cómodas. El restaurante está muy bien, muy atentos los camareros y resaltar la hamburguesa de ciervo, totalmente recomendable. Por la noche, Jose nos hizo una ruta por los alrededores del hostal donde pudimos ver ciervos, un zorro y nos contó diversas peculiaridades de la fauna y flora de la zona. Fue una gran sorpresa ya que no esperábamos esto y nos encantó. En resumen, recomendamos ir a conocer la zona y alojarse en el hostal.

Estuvimos una noche, porque la intención era visitar la ciudad encantada, pero el alojamiento se convirtió en algo más. José nos enseñó cómo alimentar a los ciervos y a los zorros, nos explicó hábitos y costumbres, sirvió de guia y nos ofreció consejos en cuanto a rutas. Mi hijo disfrutó de la experiencia y nosotros comimos estupendamente!!! Repetiría sin dudar!!! Gracias!!

*Solo hablo por la parte del restaurante: Es un sitio bastante bueno para estar centrado en el entorno de la Ciudad Encantada y ser el único. Pensábamos que iba a ser malo justo por eso pero para nada, totalmente recomendable ir. La calidad es buena y el servicio también. Hay bastante hueco tanto fuera como dentro.

Hace poco estuvimos paseando por la Ciudad Encantada y coincidimos con Jose Luis el dueño del Hotel, fue fantástico y muy enriquecedor todo lo que nos explicó sobre la naturaleza, tuvimos la oportunidad de darle de comer a los ciervos. Se ofreció a enseñarnos rutas por Uña (cueva del boquerón y monteagudillo), una pasada todo lo que aprendimos con él. Muy recomendable el sitio y sin dudarlo, volvería a realizar alguna ruta con él fuera del entorno de la ciudad encantada.

Fuimos a hospedarnos al hostal y conocimos a Jose, nos recomendó ir a ver el mirador de uña entre otras muchas cosas, nos dijo que nos llevaría al cerro de san Felipe y fue una pasada, muy detallista a la hora de explicarnos todo, tanto la fauna que se encontraba por allí como los puntos limítrofes de los términos. No dudaré en volver a pedirle que nos enseñe otras rutas la próxima vez que vayamos a comer allí. El hostal 100% recomendable, un trato maravilloso, la comida riquísima sobre todo la hamburguesa de ciervo.

De lo primero que te das cuenta al entrar al hostal es que se está mucho más fresco que en el exterior, en días calurosos es de agradecer. Las camas son duras pero cómodas y las almohadas blanditas. Las paredes son de papel y se oye a los de la habitación de al lado aunque hablen a un volumen normal. Todo estaba impoluto y desde la ventana se veía parte del bosque. El WiFi es algo débil pero para una navegación básica por Internet es suficiente. El restaurante es algo caro, pedimos ajoarriero, pimientos rellenos, hamburguesa de ciervo, un agua grande y un flan. Todo costó 48 €. Eso sí, la calidad y el sabor de la comida fue espectacular y las raciones bastante generosas. Recomiendo pedir carne de ciervo. Por la tarde hay ciervos que se acercan a la zona y se dejan tocar y que les den de comer. El verdadero tesoro y valor añadido del sitio es sin duda José Luis. El recepcionista, cocinero, mecánico de bicis, guía de senderismo, cazador y sabio conocedor y apasionado de la naturaleza y la fauna. Desde el minuto 1 fue súper amable y nos dio información muy útil para movernos por los alrededores. Por la noche disfrutamos de una experiencia inolvidable. Nos reunimos los pocos huéspedes que nos alojábamos en el hostal en la puerta principal. Primero llamó a una zorra roja local que se nos acercó a unos pocos metros mientras le daba de comer. Luego caminamos un poco por el bosque y vimos a un par de ciervos macho que comieron de nuestra mano. A todo esto la zorrita nos iba siguiendo durante todo el camino, pegando saltos y con actitud juguetona. Jose Luis en todo momento nos iba contando datos curiosos sobre los animales y su comportamiento y nos transmitía su amor por la naturaleza. Tuvimos la suerte de tener cielo raso y pudimos ver una cantidad de estrellas brutal. Una vez volvimos adentro nos siguió enseñando vídeos de momentos animales muy difíciles de presenciar y nos siguió compartiendo con el grupo de huéspedes su pasión por el medio ambiente y el ecosistema. En total fueron unas 3 horas, totalmente gratuito y voluntario. Sin duda nos plantearemos repetir pero esta vez haciendo alguna ruta en bici o de senderismo con José Luís y que nos siga transmitiendo esa pasión por la naturaleza.

Entramos a tomar algo caliente, puesto que llovía y bien sin más. Buen trato y precio módico.

Estuvimos visitando la ciudad encantada y como llegamos antes de que abriera, nos fuimos a dar un paseo con nuestro husky siberiano. Al volver al coche, el perro cogió el rastro de un ciervo y el dueño del hostal, nos ayudó a cogerlo. Nos explicó su trato con los ciervos y salimos de allí encantados y con el estómago bien lleno gracias a unos muy buenos bocadillos de lomo con queso. Una maravilla de lugar y espectacular el servicio y la atención. 100% recomendable. Un placer haberte conocido, muchas gracias!

La comida buenísima, las raciones abundantes y muy buena relación calidad-precio. Además Jose, el dueño, nos ha enseñado a los ciervos y he tenido la gran suerte de darles de comer de mi mano. Ha sido una experiencia inigualable. Sin duda, volveremos! Lugar muy recomendable tanto para parejas, grupos de amigos y familias.

Hemos estado visitando la ciudad encantada en autocaravana, justo delante del hostal, Jose es un encanto, les ha enseñado muchisimas cosas a mis peques de naturaleza. No querian que nos fueramos. Volveremos seguro, entorno precioso y rutas chulas.