Gaia en Roses

Recuerda traer tu botella de agua porque supuestamente el agua del grifo no es potable y si quieres beber tienes que pagar por una botella. Sin embargo, afuera vimos una placa en la acera con la inscripción “agua potable”

Un lugar encantador para cenar en el centro de Roses: tanto la terraza interior como el salón son muy acogedores, con un toque clásico y elegante. El servicio fue muy bueno y los platos estaban espectaculares: tanto de sabor como el aspecto del emplatado. Desde luego, un lugar al que volveré. Si hace buen tiempo, ¡os recomiendo mucho la terraza por la noche!

Gran comida. Jefe francés. Buen tiempo.

Almuerzo. Un remanso de paz en el patio interior menos alejado del bullicio de la ciudad. Platos finos y sabrosos. Un descubrimiento para nosotros

Una experiencia agradable. Acogida y servicio de calidad, así como la cocina propuesta en un entorno muy bonito. (Pario bajo el 🍊)

Muy buena dirección, cogimos el menú del mercado (gazpacho tropical, filete de lubina y brownies de chocolate blanco), excelente, fino y bien presentado, ¡una auténtica delicia! Y sin olvidar una agradable bienvenida. Volveremos

Qué gozada es este jardín para cenar en el centro de la ciudad, lejos del ruido del centro de Rosas. La cocina es moderna y bistronómica. El servicio es impecable y sonriente.

Acogida muy cálida, menú diario de muy buena calidad, plato específico (asado de ternera/vieiras/gambas) un placer para el paladar. No lo dudes en la terraza o en el interior...

En una casa de principios del siglo XX descubrimos un restaurante de cocina gourmet. Menú de mercado muy asequible con productos frescos. Los camareros son atentos y el dueño es muy amable. Es un verdadero placer, recomiendo este restaurante al que sin duda volveremos.

Ce restaurant a l’intérieur exceptionnel est atypique, déjà pour y rentrer il faut sonner. Ensuite très vite vous êtes installés et on vous propose la carte. Nous décidons de prendre en entrée du pan con tomatoes et des patatas bravas, le serveur nous dit de prendre qu’1/2 assiette de pan con tomato’s. Les entrées arrivent avec 1 grand verre de sangria. Les patatoes sont fraîches et il y en a pour 6 + 5 tartines de pains déjà nous sommes calés. Arrivé ensuite le plat de résistance riz de veau avec coquille St jaques et gambas dans une sauce succulente avec petit pot de riz à côté et là c’est l’apothéose. Tout ça servi par un patron français super sympa et 1 serveur espagnol très pro. Arrive la fin du plat, pour moi impossible d’aller plus loin mais le baba au rhum de mon ami parait succulent. Nous ressortons de ce restaurant le 24/12 au soir avec 1 note de 72€ et faisons 1 heure de marche pour digérer. 1 conseil reservé, l’été il y a 1 patio qui paraît très sympa. Mais le patron l’a compris nous reviendrons rapidement