Fray Melitón Restaurante en Sevilla

En frente de la Maestranza , con una carta fabulosa y una decoracion preciosa

Maravilla y deleite. Un remanso de paz y placer a dos pasos de las ruidosas calles turísticas, frente a los estadios. Bravo por la cocina, la acogida, el ambiente y los precios muy asequibles.

Nuestra mejor comida en Sevilla, con diferencia.

La comida no está mal, la atención buena, pero a la hora de pagar, sorpresa. Te ponen sin consultar agua y aceitunas mientras esperas la comida y te lo cobran a precio de oro. Si vuelvo a Sevilla ya se donde no volver.

Un consejo privilegiado justo fuera de la zona turística pero de fácil acceso a pie. Se lo podemos recomendar a cualquiera que venga a Sevilla. En un ambiente hermoso (estimamos que la casa es del siglo XIX) hay una atmósfera. Llegamos un martes por la noche sin reserva y nos recibieron calurosamente. El camarero nos recomendó un vino blanco de las montañas del norte de Sevilla, ¡que estaba espectacular! La comida siempre fue deliciosa, un plato pequeño en particular, una fina y crujiente tortita de papa con un aderezo de pimientos y cebollas, cubierta con langostino..., pero la ensalada a la parrilla con carbón con un delicioso aderezo también fue maravillosa. En definitiva, cocina sevillana exclusiva y, sobre todo, imaginativa y un servicio muy amable a precios bastante razonables. Si volvemos a la zona, sin duda volveremos aquí.

Cena de empresa para 11 personas. Pedimos un menú y nos atendieron a la perfección durante toda la cena. Un menú muy copioso con postre y bebidas incluidas. Todo perfecto

Un restaurante muy bien valorado porque lo merece. La comida buenísima y el personal muy amable. Sigan asi. !! La ensaladilla y las zamburiñas especiales y el tocino de cielo top.

Sitio elegante, buena calidad / precio. Cocina a destacar, sobre todo su variedad en entrantes y platos principales.

Restaurante muy acogedor. Muy buen servicio y todo lo que pedimos estaba exquisito. Repetiremos seguro. El chef muy bueno.

Cena de 8 amigos en la que nos sentimos como en casa. Mesa redonda en un reservado decorado con muchisimo gusto. El trato del personal fue genial y la comida tradicional pero con toques innovadores q la convierten en excelente. Sin lugar a dudas, volveremos!