Fismuler en Barcelona

La mejor tarta de queso de todos los tiempos 👌🫶

¡Un restaurante de especialidades donde viene toda la gente local! ¡Se recomienda bacalao y ostras! Asegúrese de programar una cita. Hay tantos clientes。

Repetimos Fismuler! Cogollo de su huerta, aliñado comte 24 meses: me esperaba un cogollo a la brasa pero no, en frío. Pero eso sí, con una gran manta de queso comte untuoso y intenso rayado por encima. No lo volvería a pedir. Navajas gratinadas: escaldadas, cortaditas en trocitos y acabadas con cebolleta. La salsa gratinada era demasiada cantidad además de que la mezcla oriental-ácida no me entusiasmaba; demasiados sabores tapando un productazo. Bocata de oreja: un poquito de casquería en pan calentito y planchado. Muy rico! Alitas de pollo, boniato, trufa (media ración): deshuesadas y con la mejor salsa del mundo: yema de huevo! Sin duda, el mejor plato. Escalope san román, huevo poché y trufa, acompañado con parmentier de patata: lomo de cerdo extrafino, dorado jugoso y crujientito! Una delicia nada empalagosa. De postre, una copas de sus destilados (hacen medias copas) macerado con pieles de frutas: no hay mejor broche final!

Un ms siempre en Fismuler, ¡una experiencia cinco estrellas! El personal aquí es simplemente encantador y te hace sentir como en casa desde el momento en que entras. Y hablemos de la comida: ¡es realmente deliciosa, cada bocado! Asegúrate de reservar un lugar porque esta joya se llena rápidamente. Créame, ¡no querrá perderse esto! Recomendación: Prueba el Schnitzel y el pescado con kimchi.

La comida en este lugar es deliciosa, por ponerle alguna pega, no hay mesas de uso individual para dos personas, solo mesas de uso compartido y una barra mirando a la calle, pero la cómoda lo vale El precio es alto

El producto es bueno, pero un poco caro.

Buena comida , buen ambiente, buen servicio y riquísimas las recomendaciones ; la música para la sobremesa además … para no querer levantarse de la mesa

Celebramos el cumpleaños de un amigo aquí y tuvimos una visita increíble. La comida estuvo exquisita, el ambiente perfecto para la ocasión y disfrutamos mucho de la música en vivo. Incluso proporcionaron dos botellas pequeñas de limoncello y licor de café al final de la comida, ambas elaboradas en casa. ¡Una experiencia absolutamente maravillosa!

Imprescindible pedir el filete empanado, para dos o tres personas porque es enorme, finito y muy tierno. La tarta de queso la mejor que he probado en la vida, también para compartir porque es un trozo muy grande.

Restaurante que lleva tiempo de moda, hay que reservar con una cierta antelación. Público variado, con representación local y extranjera, edades diversas, fashion y no tanto,… Ambiente ruidoso, equipo de sala a menudo despistado. Precios relativamente altos pero algunos platos se pueden compartir porque son generosos. Se come bien, carta difícil de clasificar, pero, en general, de calidad y bien elaborada. Mesas despojadas y no observé una limpieza estricta cuando las preparaban para nuevos clientes. ¿Tan complicado es poner unos manteles, aunque sean sencillos, de papel? Compartimos tres platos. Unos cogollos con queso comté 24 meses muy buenos, unas alitas de pollo con yema de huevo, boniato y trufa sorprendentes que nos gustaron y, para acabar la clásica escalopa "san román" con huevo y trufa. Sin postre, copa de vino "Las Crestes" y el conocido café de infusión que no me convence. Una buena opción de cocina divertida y de calidad si no te importa el ambiente ruidoso y una cierta informalidad en el servicio de mesa y de sala.