Ermita de la Candelaria en Córdoba

Lugar agradable y con buen servicio. Es bastante grande pero es recomendable reservar.

Comí con unos amigos, el servicio excelente y la comida maravillosa sin duda volveré en el momento que pueda sin duda alguna

Fantástico! El servicio exquisito y la comida fabulosa

Es espectacular, de los mejores restaurantes de Córdoba ... y es difícil porque en Córdoba hay sitios increíbles. El Pisto es totalmente diferencial, y la presa ibérica, bueno, en general todo, pero reservar con tiempo porque está siempre lleno!!

Comimos ayer sabado 5 personas.Servicio excelente,comida riquisima,una maravilla de sala...Muy muy recomendable.Ah! Y nos sacaron las velas para la cumpleañera sin problemas!

Comida distendida en famillia. Con muy buena atencion por parte del servicio. La comida de calidad, aunque quizas algo elevada de precio. Pero recomendable para las ocasiones especiales. Probamos la ensaladilla de gambas, con mayonesa potente, el entrecot pero si tengo que elegir mis preferidos serian las alcachofas, la corvina asada, y de postre la mil hojas caramelizada!!! Estaban de 10!!!

Puntos positivos: helado fantástico, ambiente agradable, comida sabrosa. Puntos a mejorar: nos ubicaron (2 personas) en el pasillo en lugar de una mesa libre al lado. Me toparon seis veces. Pasaron 10 minutos hasta que se entregó el pimiento solicitado. Pedí un latte macchiato y pedí un ristretto. Eso fue reemplazado muy rápidamente con mi comentario. El vino sólo se rellenó una vez, pero no más después. Ciertamente no el agua. En un bistró está bien, pero no en un restaurante elegante...

Un restaurante muy recomendable. El entorno en plena Judería, lo acogedor del lugar con una exquisita decoración, el servicio muy muy atento y una carta clásica y renovada, nos brindaron una muy grata experiencia. El salpicón de rape y langostinos, el rabo de toro y el cogote de merluza extraordinario. Postres deliciosos, que con mini Gin de cortesía servido en un reservado pusieron el broche a una comida de cumpleaños magnífica.

Standout cuisine suitable for foodies. The setting is lovely and elegant and the service is friendly and warm. I arrived solo without a reservation as the place was opening at 1:30 on a Thursday and the restaurant stayed mostly empty my entire lunch. I speak enough Spanish to get by. I had eggplant little cannelloni for a starter. (The appetizer section of the menu says it’s para compartir, but I was glad to have them all to myself as they were small, delicate and absolutely delicious with a wild mushroom sauce). For my main I chose the duck “pastel”, which wasn’t a cake but was layers of duck meat, sort of like a moist pulled pork texture. Also absolutely delicious. For dessert I chose something that had orange and, I thought, bacon (tocino) in the name, which I imagined would be something crispy. It turns out that in Spain tocino is soft and white, according to the waitress’s explanation. Anyway the dessert was orange custard with a side of cinnamon flavored ice cream. My meal including a generous pour of red wine and glass of their house sherry and a hot roll with really good olive oil came to 50 euros. I wish I could stay longer and try everything on the menu. I think even for Spanish speakers there could be surprises, as the menu is far from the standard fare you see everywhere.

Una grata experiencia, el local está muy bien decorado, elegante y con gusto. El personal te hace sentir como en casa pero a la vez con un alto nivel de personalidad. Los primeros platos exquisitos, las alcachofas, las anchoas y especial mención al pisto con huevo. Los segundos no estuvieron a la altura, la carrillera bien sin más, el steak tartare insípido, de hecho no me preguntaron el punto al que lo quería. Teniendo en cuenta los precios son detalles que deben mejorar. Lo dicho, una grata experiencia pero la cocina no está al nivel del resto.