EL Jinete Sin Cabeza en San Cristóbal de La Laguna

Ir al Jinete sin Cabeza no es ir a comer o cenar, sino vivir una experiencia gastronómica. Comida exquisitamente preparada, materias primas de calidad, buen servicio, ambiente tranquilo y agradable con música a bajo volumen. ¿Qué más se le puede pedir a un restaurante para cenar? Que el cocinero salga a recomendarte un plato ante una duda, pues también lo hacen. Hoy hemos ido por primera vez y recomendados al Jinete sin Cabeza para probar, y ha estado con sobresaliente a la altura de las expectativas que nos habían creado. Hemos probado un queso en flor fundido, con pistachos y arándanos (parecido al provolone) y estaba exquisito, un gusto para el paladar. En segundo lugar tomates con rúcula, bonito y aguacate... aún conservamos el sabor del aceite de oliva mezclado con la rúcula y el tomate. Luego hemos seguido con el Roast Beef cocinado a baja temperatura con salsa de queso y verduras... ¡Qué explosión de sabor y placer! La carne en su punto, jugosa, la salsa soberbia. Y para finalizar pedimos un postre de chocolate con chantillí. El chocolate de muy buen sabor y no amargaba mucho, el chantillí espumoso se deshacía en la boca. Todo aderezado con sonrisas, amabilidad y buen ambiente. El escaso espacio libre en el local se compensa generosamente con todo lo demás. Sin lugar a dudas, repetiremos.

Esto es lo mejor que he comido en mi vida. El tartar se deshace en la boca y la tarta de queso está muy rica. 100/10 recomendado

Pequeño restaurante donde todo está muy bueno. Puedes ver como cocinan.

¡RECOMENDADO! Disfrutamos de una deliciosa comida en este atractivo gastrobar. A través de la cocina abierta se puede ver cómo se preparan los platos. El restaurante en sí es pequeño y atractivo. Y luego los platos, ¡qué ricos! ¡El Tartar Atuna en particular estaba realmente delicioso! Y eso por un muy buen precio. También es bueno que sirvan varios vinos locales. ¡Pasé una velada realmente agradable aquí!

Comida increíble a un precio muy asequible. Lugar destacado en La Laguna, pero reserva con antelación o te decepcionarás, ya que es un restaurante pequeño pero con mucho encanto. ¡Gracias chef y personal por una velada maravillosa y una experiencia culinaria!

Comida absolutamente deliciosa, servicio amable, delicioso vino canario. Muy pequeño, por lo que es imprescindible reservar en las noches ocupadas.

¡Una experiencia gastronómica insuperable! Este local pequeñito pero acogedor nos conquistó con su deliciosa comida y un ambiente súper amable. Todos los productos frescos y cuidadosamente combinados hicieron que cada bocado fuera un verdadero placer. Sin duda, lo mejor de nuestro viaje. ¡Altamente recomendado!"

Pequeñito pero matón!!! Fantástico restaurante que agrada en los cinco sentidos. Carta concentrada y sabrosa (destacó muy mucho el tartar de atún). Espacio con muchísimo encanto, frescura y amabilidad en el servicio .

Como dije el año pasado, hemos repetido, : maravilloso, delicioso, exquisito e insuperable tartar de ternera. Tradición navideña en nuestro pequeño viaje a La Laguna. Parada obligatoria con reserva de semanas anteriores, si no imposible degustar su rostbeff de ternera también. El trato y atención de 10.

Los platos que pedimos ,exquisitos y el personal, muy atento. Trato muy atento y amable. Es una apuesta segura siempre que vamos a La Laguna.