El Casalet De Valldoreix en Sant Cugat del Vallès

Me encanta este lugar! Es de mis restaurantes que siempre voy con amigas, familia, es espacioso, la comida buenísima, entre semana hacen menú y fines de semana carta buena bien de precio. Hay espacio grande para hacer vermut, tomar el sol y parque para niños.

Soy cliente habitual, y me gusta mucho el espacio y la comida. Sin embargo, considero que el servicio que nos brinda el alojamiento normalmente es lento, ineficaz, y de poca calidad, principalmente debido al poco personal. El precio de la cerveza es excesivo.

Había ido en otra ocasión, pero está vez me gustó mucho más. Calidad precio más que correcta. Ideal para ir con niños, la atención muy buena. Especialmente de las dos chicas, alabo su paciencia y empatía con la cantidad de niños que había. Recomiendo este lugar

Muy bien la comida y buena atención. Parking fácil.

Muy acogedor,servicio perfecto y comida excelente

Buena comida y buen servicio. Ideal para ir con niños ya que tienen un espacio amplio para que puedan jugar

Gracias a Isabel por su amabilidad y por ubicarnos en el interior en un día de mucho calor en el que íbamos con niños pequeños y no había mucho sitio.

Buenos platos, buen ambiente y buen precio. Le quito una estrella porque no tiene menu en web ni en las puertas. Sería muy útil saber antes de ir.

Restaurante con terraza muy bien acondicionada, una carta variada de tapas. El servicio muy rápido y eficiente. El magret de pato y el Tataki estuvieron espectaculares, todo bien montado con una buena presentación. Además aparcamos en la misma puerta, el aparcamiento no fue un problema.El lugar fue de nuestro agrado, sin duda repetiremos seguro.

El Casalet de Valldoreix se consagra como un rincón de acogida y sabor, destacándose como una elección predilecta para salidas familiares. Este establecimiento brilla por su hospitalidad y un ambiente cálido que hace sentir a todos los comensales como en casa. La selección de aperitivos inicia el banquete con una nota alta, donde las bravas, el provolone y la burrata con tomate sobresalen por su calidad y presentación, cautivando al paladar desde el primer momento. El punto álgido de la visita, sin duda, son los pies de cerdo a la brasa, un plato que eleva la cocina casera a niveles de maestría culinaria. Su perfecta ejecución y sabor profundamente satisfactorio hacen un must para los visitantes. En cuanto a los postres, el carpaccio de piña y el tiramisú son el final dulce perfecto para una experiencia gastronómica redonda. Aunque el tiramisú era excepcional, un toque más de café habría enriquecido aún más su sabor, según mi paladar. El Casalet de Valldoreix se presenta, pues, como una opción insuperable para quien busca una experiencia culinaria que combine tradición, calidad y ambiente familiar. Cada plato refleja el compromiso con la excelencia y la pasión por la gastronomía, haciendo de este sitio una parada obligatoria para los amantes de la buena comida.