Collonut en Barcelona

Collonut para picar algo con amigos.

Un sitio agradable. Especialmente para tomar algo y compartir tapas. Tienen una buena carta la cual incluye varios embutidos catalanes. El local es agradable y cuenta con terraza. Eso si, siempre suele estar lleno.

Muy buena comida con el servicio atento. Quizás algo lentos para depende de que. Variedad de comida para todos los gustos y buen ambiente. No tuvimos que esperar para cenar. Recomiendo las patatas bravas, las alcachofas y la tortilla.

Rock de los ochenta, tapas de siempre con un toque travieso

Una comida Collonut!! Un sitio Collonut!! Un Marcel aún mas Cojonudo!! ¡Veníamos a picar algo y Hemos acabado haciendo una coreo con la Buena música que tienen! ¡Todo genial! Gracias

"Las tapas de siempre" con elegancia, gusto e inmejorable producto!

Buen lugar para tamarte un aperitivo , una cena muy informal , todo correcto , buen torrezno y correctas bravas . Carta variada de picoteo

Es un sitio de barrio con una amplia carta de platillos, todos ellos recomendables. Buena relación calidad precio, de los pocos sitios en Barcelona que no te cobran 8 euros por unas bravas. Los camareros muy majos siempre y en la terraza se está muy agusto. La tortilla, las croquetas de jamón, la mini fondue y la tostá de panceta con miel son nuestros preferidos.

Qué lugar tan divertido para estar. Después de haber comido bastantes tapas, fue agradable ver algunas combinaciones poco comunes (¡poco comunes para mí de todos modos!) Las sardinas con mermelada de pimientos rojos estaban deliciosas. ¡La carrillera de cerdo con chocolate y puré de trufa estaba buenísima! ¡La porción fue generosa y fue una delicia! Gran recomendación del camarero. El servicio fue amable pero estaban bastante ocupados. Sin embargo, fueron súper eficientes, así que aunque tuve que esperar un poco, ¡me di cuenta de que me solucionarían rápidamente! No puedo esperar a volver por el resto del menú.

Buen lugar para tomar un aperitivo. Buena relación calidad precio. No os podéis perder el torrezno o la tostada de cal Rovira. Hasta hace poco la atención de los camareros era impecable, pero últimamente andan un poco desbordados. En el interior la acústica puede resultar un poco molesta.