Restaurante Manuela, España en Soto del Real

Si vas a hacer una ruta por la zona, la recompensa es acabar comiendo aquí. El trato es de primera y la comida buenísima. Las croquetas, la ensalada de tomate, las patatas revolconas y el cachopo, espectacular.

Atención EXCELENTE, simpatía y cercanía con un servicio perfecto, acompañado de una comida con una relación calidad-cantidad-precio correcta. Patatas revolconas de 10 (valoración teniendo en cuenta que somos habituales de zona de la Vera y en la "comparativa" partían de desventaja): muy buen sabor con picante justo para paladares suaves, y una textura (ni puré ni patata entera) perfecta. Croquetas caseras, hechas por madre de Judith, con una bechamel suave y sabor exquisito. No dejéis de probar sus elaboraciones caseras (puerro y gambas, ...). El cachopo de bellota igual de tierno y bueno, con un tamaño que nos quedó grande para dos (y pa llevar), lo que se agradece si vienes con mucha hambre. Postres caseros a la misma altura. La tarta de queso y pistacho... ricaaaaaaaa.... ;-) Las natillas caseras tb buenísimas. En resumen: sitio que guardar para volver en próximas ocasiones a probar su ajoarriero, albongidas de atún, ... Variedad y todo tan buena pinta que no sabes que pedir y apetece todo. Seguir así, y que Judith y su madre mantengan ese excelente trato acompañado de la buena mano de su hermano en la cocina. Valoraciones positivas muy merecidas!!

La mejor experiencia en años. Lo escogimos mi mujer y yo para comer en Año Nuevo. Desde el primer momento nos impactó el local, con un estilo familiar y acogedor tremendamente agradable. Ese calor se lo aportan las personas. El trato dispensado por las encantadoras Manuela y Judith, su hija, no pudo ser mejor. Son cercanas y familiares, sus recomendaciones sobre los platos, excelentes. Sobre los platos, de una carta elaborada con esmero, sólo podemos decir que tocan la excelencia, recursos en un tiempo correcto y con la temperatura perfecta, la carne, deliciosa, las croquetas, ¡ni las de la abuela! Las revolconas con torreznos, de lo mejor, son especialidad de la casa. Ni que decir de los postres., la tarta de queso, buenísima. Pero, insisto, sobre todo, el trato y el servicio nos han provocado el sentimiento de no querer irnos y, al final, querer volver tantas veces como podamos. Sin duda se ha convertido en nuestro lugar favorito. Si tienes que pagar por comer fuera de casa, está es la mejor opción en la zona, sin duda. Qué gran familia y qué gran comida.

La mejor experiencia en años. Lo escogimos mi mujer y yo para comer en Año Nuevo. Desde el primer momento nos impactó el local, con un estilo familiar y acogedor tremendamente agradable. Ese calor se lo aportan las personas. El trato dispensado por las encantadoras Manuela y Judith, su hija, no pudo ser mejor. Son cercanas y familiares, sus recomendaciones sobre los platos, excelentes. Sobre los platos, de una carta elaborada con esmero, sólo podemos decir que tocan la excelencia, recursos en un tiempo correcto y con la temperatura perfecta, la carne, deliciosa, las croquetas, ¡ni las de la abuela! Las revolconas con torreznos, de lo mejor, son especialidad de la casa. Ni que decir de los postres., la tarta de queso, buenísima. Pero, insisto, sobre todo, el trato y el servicio nos han provocado el sentimiento de no querer irnos y, al final, querer volver tantas veces como podamos. Sin duda se ha convertido en nuestro lugar favorito. Si tienes que pagar por comer fuera de casa, está es la mejor opción en la zona, sin duda. Qué gran familia y qué gran comida.

Un agradable recuerdo, desde el momento de llamar para reservar se percibe algo diferente, trato amigable, local agradable y comida espectacular, se nota que David ama su trabajo y se desvive por sus clientes. Cenamos revuelto de verduras con setas para compartir, solomillo y entrecot, espectacular todo. Lástima que no pudimos degustar la tarta de queso que nos recomendó por venir ya de la gula navideña pero la próxima visita la haremos para comer,, esa tarta hay probarla... Un saludo David y su mamá Manuela..

Manuela y su familia hacen de éste restaurante una experiencia muy especial.

Desde La Habana,Viñales,Pinar del Río,Camaguey,Las Tuna,Guantanamo,Holguin, México,Baracoa, Bahía de Heminguey,Nuevo Vedado,El Malecón y Marianao sin olvidar Guanabacoa,es el mejor,David, Manuela, Judith,seguid en esa línea,felicidadesdesdesde mi Cuba,mi nueva patria,mi nueva familia, mi esposa y yo pronto estaremos disfrutandodo nuevamente, de vuestra compañia cariño y vuestra exquisita comida,esos cachorros,patatas revolconas,esta ensalada de ventisca,esos postres,lo dicho desde Cuba con cariño,no hay competencia lograste el milagro en Soto del Real, gastronomicamente hablando hablando. Se despiden: Daniurka Pelegrin y Donato Garcia