Catalina Gavà Mar en Gavà

¡Recomendado! También para niños.

Atención personas alérgicas: Solía ​​ser mi restaurante favorito. Cuando reservé en su sitio, me parecieron sumamente inteligentes al pensar en dejar una casilla para que los alérgicos se expresen y eviten problemas. Esto me pareció extremadamente bueno. Algo que hice. A nuestra llegada, la persona que nos recibe ya está al tanto. Fantástico Llega a la mesa, Una persona al parecer el jefe de sala nos aconseja sobre el vino y nos reiteramos mis alergias. Le decimos que queremos más verduras además de las patatas propuestas para el lenguado. Nunca lo volvimos a ver. 2 servidores; Llega con aperitivos rellenos de ajo (soy alérgico). Los quitan, pero él los reemplaza con (nada). Surge la sospecha sobre el seguimiento de mis alergias. Las ostras llegaron excelentes. El vino aún no ha llegado. El segundo camarero ni siquiera sabe que pedimos vino. El vino llega después de habernos terminado las ostras, qué pena. El 3er camarero llega con nuestro pescado por 100€, excelente. Pero la ridícula cantidad de patatas y no de verduras pedidas. El pescado debe llegar con la salsa al lado, El camarero lo rocía con la salsa, aunque yo no lo como. Dice que es aceite picante. De todos modos, no quería la salsa, pero obedecí. Después de negociar (para un restaurante a 100 euros por persona) obtenemos patatas. ¿Están con aceite de oliva? Quién sabe . El 4º camarero finalmente nos lleva las verduras, ¿Sabrás si no hay alérgenos? Ni siquiera sabe de mis problemas. Breve ; conclusión ; 4 servidores diferentes para una mesa con problemas de salud no deja seguro al cliente. Y lo que es más, los mensajes entre la habitación y la cocina no llegan. En un pequeño bistro a 10€/p entenderé la negligencia... en un restaurante de esta categoría esperaba algo mejor. Se suponía que sería una noche especial con mi esposa. Pasé una noche sin dormir debido a mis problemas de salud. Le daré otra oportunidad. Pero la próxima vez, si hay fallos de este tipo, mi comentario será 1*...y si mejoran pasará a 5*. Decepcionado

Hemos pedido un arroz de centollo (40 euros el plato) que estaba excesivamente salado, lo hemos comentado a la camarera y nos ha dicho que lo trasladaba a la cocina pero ningún feedback más por parte de ellos, al final una comida de 80 euros por persona y ningún detalle por parte del restaurante (al menos unas disculpas o una explicación)

Fui a este restaurante cuando en los años 90 se llamaba "Les Marines" y gozaba de gran exclusividad entre gente pudiente, futbolistas en auge y demás. Repeti más tarde y iba de capa caída, ya no era lo mismo a pesar de su buena ubicación y cocina. A fecha de hoy conocido como "Catalina" vuelve a resurgir de las cenizas aquel restaurante más selecto que conocí. Buena cocina y buena materia prima. Buenas carnes y entrantes de fusión mediterránea magníficos. No es para ir cada fin de semana, pero si que lo recomiendo para ciertas ocasiones especiales. Ubicación, parking gratuito, servicio, etc.. se paga en el servicio que dan.

Comida aceptable, a precios en algunos casos injustificados. La fideuá de calamar....1 calamar.....24€ por persona...

Comida bastante buena. El precio del menú tal vez algo caro por lo que era. El restaurante muy bonito tiene parking propio. El servicio lento Y podría mejorarse. El arroz de sepia Y rape por mi gusto estaba salado.

¡Muy buena comida y ambiente! El lugar es súper lindo!!! ¡Era un buen momento! Todos fueron muy amables

Llegamos con mucha ilusión y las expectativas altas. El sitio es precioso, yo creo q debe haber gente q se casa ahí. Pedimos ensalada de cangrejo xa compartir estaba muy buena pero la presentación deficiente, habíamos visto que normalmente la sirven en unos cangrejos muy chulos pero vino en platillo normal. Estaba muy buena eso sí. Luego la bomba muy buena. Estuvimos 40 minutos esperando el arroz, que digo yo que cdo en la comanda te entra arroz ya lo empiezas a hacer junto a los primeros para que salga a su tiempo, yo creo que perdieron la comanda. Cuando salió un arroz muy normal, era el de secreto y la carne muy poco gustosa, podrían haber sido salchichas perfectamente, y el arroz muy normalito, esperábamos algo potente tipo socarrat y era un arroz d menú d restaurante de barrio digamos, o sea bien pero decepcionante para el sitio. El postre pedimos el gofre, estaba bien pero tampoco lo recomendaría. Lo mejor era el hilo musical del lavabo.

Un sitio súper bonito, con un gusto exquisito tanto la zona exterior como interior. U servicio súper profesional. Una carta de vino súper completa. Su menú compuesto de excelentes platos es sabroso y delicioso. Un sitio donde volver siempre.

El sitio es muy guapo, la comida bastante buena (aunque no espectacular) pero el precio desorbitado. No creo que repitamos