Cal Robert en Barcelona

Agradable es poco. Calidad precio buena, trato excelente, comida muy buena. ...y buen rollo... ¡Gracias!

Vais a flipar, pediroa la galta, no hay mejor lugar lugar en la zona para comer, increíble atención y mejor comida!!

¡Serías una tontería si no fueras! Autenticidad en su máxima expresión. El propietario es la persona más apasionada que jamás hayas conocido. Viniendo de Sudáfrica, el vino es excelente y la comida es aún mejor. ¡AMOR AMOR AMOR! Robert, ¡tu pasión por los catalanes locales y tu cultura es algo digno de contemplar!

Comida casera muy buena. Lugar tranquilo y buen servicio

Excelente la comida y el trato. Buena relación calidad-precio. Para repetir

Puesto absolutamente fabuloso. Sólo me sorprende que todavía se encuentre mesa.

Cal Robert es un restaurante de cocina tradicional catalana, de barrio, con un ambiente muy casero. La cocina es de 11 sobre 10, espectacular: producto de proximidad, fresco y de calidad. La elaboración del plato es exquisita: conservando la esencia tradicional y añadiendo un sutil matiz gastronómico moderno. El servicio es excelente: atento, divertido y rápido, una experiencia muy entretenida la forma de presentar los platos de Robert, ¡todo un maestro de ceremonias! El local es pequeñito, muy acogedor y tranquilo. ¡Experiencia recomendable, al 100%! ¡Volveremos, repetiremos! ¡Lugar imprescindible si se quiere comer bien y a muy buen precio y conocer qué es la buena cocina tradicional de Catalunya!

Grata sorpresa, comida casera muy rica, el servicio de lo mejor, te sientes como en casa.

Es la primera vez que vamos y hemos disfrutado comiendo. Relación calidad /precio muy buena. 4 platos, un postre y dos copas de vino, 42 euros. Hemos comido el bacalao, el canelón XXL, el codillo y el estofado de galta. Todo buenísimo. Robert simpatiquísimo y atento. Lo único es que había un grupo numeroso que hacia mucho ruido.

Si no me llegan a llevar ni hubiera pasado por esa calle ya que se encuentra un “tanto escondida” en el Raval de Barcelona. Es un pequeño establecimiento donde su dueño Robert te explica los platos del día (además de la carta está la pizarra con las sugerencias del día): hay platos para todos los gustos y bolsillos. Nosotros nos hemos decantado por compartir croquetas de chipirones (8€), ensalada de queso de cabra (8€), langostinos en tempura (9€) y saquitos de rabo de toro (7,50€) y de segundo fricandó (12,50€) y pies de cerdo con cigalas (14€) y para rematar de postre una tarta Larpeira (6€ bizcocho con nata y chocolate caliente), francamente todos los platos muy bien elaborados y presentados. En resumen: buena calidad, precio, simpatía de su dueño y buen servicio del resto del personal y con el dto de The Fork insuperable !! Un lugar para no olvidar !!