Bar Strava en Arrecife

Comida y ambiente increíbles, come como local en las calles locales.

Un lugar con mucho encanto y gente maravillosa con un servicio inmejorable

Noche de cumpleaños con una joven pareja de amigos y su hijo Reservamos la noche anterior para las 8 pm. Maravillosa bienvenida, muy amable y agradable, para el cumpleaños de su esposa mi amigo había traído una botella de vino tinto de casa, nos permitieron abrirla cobrando 10 € por el servicio, lo cual es más que honesto. Pedimos 4 copas de sangría, un menú infantil que incluía coca cola con hamburguesa y patatas fritas, tapas variadas, guindillas verdes riquísimas, patata brava, dos bolitas de queso de calidad, albóndigas crudas y morcilla y el mejor falafel que he comido. Seguido de un wok de gambas, dos platos de cerdo a la parrilla con guarnición, un pollo crujiente, una crema brulée por 140 euros, una auténtica sorpresa a un precio muy honesto para una velada maravillosa. Gracias a todos en el bar de vermuteria STRAVA, os llevaremos a nuestros corazones en Italia.

Decidimos cenar una noche por recomendación y que placer cenar en este lugar, se come genial, platos con mucha cantidad, calidad y todo riquísimo. Tal fue así, que repetimos al día siguiente. Raquel y su compañera son un encanto.

Una atención espectacular por parte del personal y la comida maravillosa. Calidad y buen hacer, los mejores huevos rotos con jamón que he probado. Volveremos muy pronto

Super recomendable!! La comida genial en todos los sentidos... Hemos disfrutado de un buen ambiente y sobre todo, buen servicio, la chica un amor.

Strava es increíble. Cocina de nivel "súper" y con sabores "crisol". Entrantes concretos llenos de sabor: Cecina de León perfectamente condimentada y ahumada; “LosNachos” o nachos muy ligeros, impecablemente fritos con queso de cabra, guacamole y pico de gallo. ¡Un comienzo más que excelente! Como plato principal pedimos el pulpo a la parrilla con patatas y mayonesa de mojo picón (rojo) y un wok de tierra y mar (pollo, gambas y verduras). El pulpo se deshacía en la boca, la salsa de mayonesa era dulce y picante al paladar y las patatas estaban suaves pero no demasiado, para sostener el pulpo y acompañarlo, añadiendo sin tapar. El Wok tenía un fuerte sabor asiático pero los langostinos marcaron la diferencia: hacía mucho tiempo que no probaba langostinos tan frescos: tiernos y sin ese sabor casi molesto que adquiere el pescado al cabo de unos días o si está congelado. Los fideos eran instantáneos, pero eso no afectó el plato. Nos regalamos un postre para compartir y optamos por una tarta de queso con vainilla al horno realmente excelente. Bajo costo y un lugar realmente agradable tanto en concepto como en mobiliario. Excelente servicio aunque premiado con las máximas estrellas solo por la amabilidad y habilidad de la camarera, pero solo un empleado en las mesas, que tomaba los pedidos, servía y recogía la mesa, quizás sea un poco pequeño teniendo en cuenta que el lugar estaba lleno. VE ALLÍ. Punto.

Un sitio espectacular con una cocina exquisita y un personal que te hacen sentir mimado en todo momento.

Me encanta. Se come de lujo y muy buena atención. Las catas de vino inmejorable.

Pequeño restaurante con comida buena y variada, buen vino de la casa, servicio amable, precios razonables.