Asador Siboney en Arévalo

El sitio muy agradable y el cordero buenísimo, el servicio bajaba un poco . 15-05-24

Es un asador estupendo para darse un regalazo al paladar. Nuestro camarero Carlos tuvo un trato excelente y la cocina de 10

Escogimos este sitio para comer en Arévalo por recomendación, ¡y menuda recomendación! Desde que llegamos nos acogieron como en casa, nos recomendaron LO MEJOR de la carta, en su justa medida, y la calidad fue excepcional. Comimos unos espárragos naturales, unas mollejas crujientes y un lechazo acompañado con patatas y ensalada. Exquisito. Además, nos recomendaron el vino (un tinto Ribera del Duero: Piedras de San Pedro), que sirvió como colofón a todo este deleite. De postre no podíamos marcharnos sin probar el flan de quesos y el arroz con leche tostado de manera tradicional porque ¡menuda pinta tenían! ¡Además son pet friendly! Qué os puedo contar…. ¡VOLVEREMOS A ARÉVALO SOLO POR VOLVER AL ASADOR MUSEO SIBONEY! Gracias Carmen, Javi y Pumky. ¡Nos volveremos a ver!

Comida buena, especialmente el cochinillo que pedimos, muy rico y bien asado. Las berenjenas y espárrago ricos, pero caros, 5€ por berenjena y 4,50 por espárrago. El revuelto de setas normal. El camarero que nos atendió, creo se llama Carlos, atento, agradable y profesional. Servicio rápido. Ambiente tranquilo y agradable, con decoración de antigüedades muy bonitas. Comimos tres personas cochinillo, un entrante de alcachofa y espárrago cada uno, y un revuelto de setas para compartir, vino de la casa y agua. Dos postres y cafés, sin poner aperitivo ni licor de la casa al final. 57€ persona. Por poner un pero, el señor que te recibe para comprobar la reserva está un poco acelerado y habla bastante alto y bruscamente a la gente, pareciendo que entres en una tasca, cosa que cambia con el trato calmado y educado de los camareros, aunque se siguen oyendo voces altas como de bar desde la cocina. Bastante espacio entre mesas. Buen sitio para comer bien y tranquilo.

Lugar precioso! Parece un museo…atención excelente y la comida muy rica!! Comimos unas alcachofas y espárragos blancos de navarra divinos!! Creo que unos de los mejores que he comido! Seguimos con una ensalada de atún y pimientos con tomate rallado muy rico y Luego pedimos cochinillo y lomo bajo, todo estupendo…para terminar compartimos un flan de queso! Que aunque no soy fan estaba muy bueno!! Repetiré y recomiendo!! En cuanto a que “se vende todo lo que está en el rest” pues no…los globos, que están en el techo colgando que son hermosos (para mi gusto) no los venden pero el dueño muy amablemente me dijo donde los podía conseguir!!

La comida genial, sobre todo el cochinillo y el entrecot. Pedimos sopa castellana de primero y estaba riquisima. El servicio excelente, muy atentos. El precio un pelín alto a mi parecer

Todo buenísimo y los camareros muy amables

Fuimos hace ya tiempo, pero nos gustó mucho y esperamos volver :) Todo muy bien

Un local agradable con una sorprendente decoración entre modernista y rococó. Excelente las carnes del horno, nosotros optamos por cochinillo y de entrante alcachofas y espárragos blancos; realmente excelente todo. Quizás algo excesivo de precio, pero es lo que suele ocurrir cuando pides fuera de carta, que la cuenta siempre es una sorpresa. Muy recomendable.

Un restaurante espectacular, empezando por su personal, trato atento y exquisito por parte de todos y cada uno de ellos, especial mención a ARMANDO, un crack, recomendándonos platos y una atención y profesionalidad fuera de serie. La comida delicatessen... brutal la presentación y lo rico que están. El cochinillo delicioso, todo ello rodeado de una decoración especial y acogedora. Volveré a repetir, lo aconsejo al 100%.