Amarras en Alcobendas

Hemos estado muy a gusto tomando algo y el camarero Roller de 10.

El sábado 11 de mayo celebramos la comunión de mi hijo en el restaurante Amarras y solo puedo dedicarle las mejores palabras, en especial al personal que nos atendió, César, Javier y Jordi, que hicieron que todo fuera perfecto, atendiendo a nuestras peticiones en todo momento y logrando que ese día fuera tan especial como esperábamos. Desde el principio hemos contado con su apoyo desde la reserva y elección de menús, disposición de mesas, ayuda con el candy bar... en definitiva un servicio espectacular, realmente te hacen sentir como en casa, con un trato cercano y personal como nunca he visto en otro restaurante. Añadir que la comida fue increible, calidad y cantidad y junto al entorno del restaurante, la celebración fue todo un éxito. Todos los invitados encantados, seguro que después de este evento Amarras ganará nuevos clientes. En definitiva, un restaurante de alta calidad por el entorno donde se ubica, la calidad de su cocina, y por encima de todo por las personas que trabajan en el mismo. Totalmente recomendado.

Fui a una comunión allí, por lo tanto no es lo mismo el servicio de un evento como ese a un dia normal. La comida estaba muy buena pero el servicio lento. Habia 4 entrantes, un principal, sorbete y postre. Tardamos aproximadamente 2'5 horas en comer + sobremesa por lo que considero ese tiempo un servicio lento. El espacio para los niños es grande pero tienes que poner tu el castillo inchable o lo que quieras, eso si en esa zona faltan mas sillas altas para los invitados

Es una maravilla el entorno donde se encuentra Amarras y si a esto le sumamos calidad y buen servicio, obtenemos una maravilla

Sitio fantástico tanto para comidas como para eventos. Lugar privilegiado. Comida de calidad y personal muy amable

Los camareros están súper atentos,la comida fabulosa,es de 10. Volvere.

Los entrantes buenos y la paella de carabineros un poco salada. los postres esperaba más.

Todo muy recomendable. El único defecto son los 2.25€ que cobran por comensal. Es una cantidad minúscula, pero a mi me causa un pésimo efecto y no encaja con los detalles como el exquisito entrante o el sorbete de limón y cava con los que te obsequian. Pero, por todo lo demás, perfecto.

Sitio muy tranquilo y agradable con una estupenda terraza, para primavera o verano, con buena calidad de comida a un precio normal y unos camareros muy amables y profesionales. Tiene aparcamiento propio.

Hacia tiempo que no iba y me ha sorprendido gratamente el menú de 30 € (de Lunes a Viernes no festivos). Tienen 2 menús a elegir pero toda la mesa debe elegir el mismo (deberían flexibilizar esta norma, ya que éramos 8 y no nos dejaron que 4 pidieran un menú y los otros 4 el otro). En cualquier caso, la comida estaba muy rica y la cantidad es más que razonable. El menú incluye bebida, postre y cafe. Muy bien. Sin sorpresas.